En Brasil, miles de simpatizantes del expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro invadieron el Palacio presidencial, el Congreso y la Corte Suprema, exigiendo una intervención militar para echar del poder a Luiz Inácio Lula da Silva, que tomó posesión hace una semana.
“La situación en Brasilia está controlada”, ha escrito el interventor del Distrito Federal, Ricardo Cappelli, designado por Lula como responsable de toda el área de seguridad de la capital al menos hasta el 31 de enero, en un mensaje publicado este lunes en Twitter.
También ha declarado que las fuerzas policiales de Brasilia, ahora bajo su comando, reiniciaron a primera hora las operaciones para identificar a todos los responsables de los actos de vandalismo, alertando que “No permitiremos la continuidad de concentraciones que funcionen como incubadoras de planos contra el Estado Democrático de Derecho”.
Por su parte, el jefe del Estado brasileño en un tuit ha asegurado que “los golpistas” que promovieron la destrucción de bienes públicos en Brasilia están siendo identificados y serán “castigados” con toda la fuerza de la ley, en alusión a la detención de unos 300 bolsonaristas en el marco de los disturbios.
“Mañana retomamos labores en el Palacio del Planalto. Democracia siempre”, ha dicho Lula en un mensaje publicado en redes sociales.
Estive agora à noite no Palácio do Planalto e no STF. Os golpistas que promoveram a destruição do patrimônio público em Brasília estão sendo identificados e serão punidos. Amanhã retomamos os trabalhos no Palácio do Planalto. Democracia sempre. Boa noite.
— Lula (@LulaOficial) January 9, 2023
📸: @ricardostuckert pic.twitter.com/qkyVZHQQdz
También, Paulo Pimenta, ministro de la Secretaria de Comunicación Social de la Presidencia, ha denunciado el robo de armas de fuego de la sala del Gabinete de Seguridad Institucional del Palacio del Planalto durante el asalto.
Conforme al titular de la Secretaría Nacional del Consumidor, Wadih Damous, los perpetradores tenían información de lo que tenían que llevarse de esa sala y se hicieron con armas, documentos y municiones.
Buscan papel de Bolsonaro en esta crisis política
Varios congresistas han comenzado a recabar los apoyos necesarios para instaurar una comisión parlamentaria tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados para investigar la implicación de Bolsonaro en estos actos de vandalismo.
O Ministério da Justiça criou um canal para que participantes dos atos terroristas de ontem (08) possam ser denunciados. Informações sobre os criminosos que depredaram as sedes dos 3 poderes em Brasília devem ser enviadas para denuncia@mj.gov.br. pic.twitter.com/rLLzwXJorQ
— BCharts (@bchartsnet) January 9, 2023
Además, el ministro del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, Alexandre de Moraes, ha ordenado a Facebook, Instagram, TikTok y Twitter, bloquear 17 perfiles (3 de Facebook, 9 de Instagram, 3 de Twitter y 2 de TikTok) como parte de la investigación alrededor de los disturbios del domingo.
De Moraes ha establecido un plazo de “dos horas” para que dichas empresas cumplan lo estipulado y evitan así una multa diaria de 100 000 reales (19 000 dólares).
También, el STF ha ordenado al Ejército desmantelar los “campamentos bolsonaristas” que existen en el territorio nacional arrestando a aquellos manifestantes que aún queden en las calles en un plazo de 24 horas, incluso se ha desmontado el último campamento levantado hace poco más de dos meses por seguidores de Bolsonaro a las puertas del cuartel general del Ejército en Brasilia, con la última detención de 1200 personas.
# of people detained so far following capital unrest in brasília: 1,200
— ian bremmer (@ianbremmer) January 9, 2023
(americans: “they can do it that fast?”)pic.twitter.com/30lrewx1nE
En las redes sociales han comparado los asaltos de los simpatizantes de Bolsonaro a entidades clave de Brasil con los actos violentos de los partidarios del expresidente de EE.UU. Donald Trump en la toma del Capitolio en Washington, capital estadounidense.
Los presidentes de muchos países tanto latinoamericanos como occidentales han condenado el incendio enviando mensajes de apoyo al presidente Lula.
Lula asumió la Presidencia de Brasil el pasado 1 de enero, dos meses después de derrotar en las elecciones a Bolsonaro. Pero, cientos de partidarios de Bolsonaro se niegan a aceptar la victoria electoral del izquierdista Lula. Bolsonaro, a su vez, salió de Brasil a fines de año y viajó a Estados Unidos, al estado de Florida (sureste), donde ahora reside Trump, y no participó en la toma de posesión del presidente electo.
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