En su discurso tras su juramentación en el Congreso de Brasilia, Lula ha reiterado su voluntad a “reconstruir” el país con la ayuda de todos los brasileños. En efecto, ha vuelto a poner en el eje de su política la lucha contra la miseria y el hambre en el gigante sudamericano.
“El diagnóstico que recibimos del gobierno de transición es desastroso. Vaciaron los recursos de salud, desmontaron la educación, la cultura, la ciencia y la tecnología, destruyeron la protección del medio ambiente”, señaló el flamante presidente.
Lula ha puesto énfasis en que ninguna nación puede sobrevivir en condiciones de miseria y por ello prometió rescatar del hambre a 33 millones de personas y de la pobreza a unos 100 millones en total.
Hoje começamos uma nova etapa na história do Brasil.
— Lula (@LulaOficial) January 1, 2023
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La labor ejecutada por Bolsonaro fue “destrucción”
En su discurso, Lula también ha tachado de “destrucción” la labor ejecutada por la Administración de Bolsonaro; no obstante, ha dicho que eso no lo anima un espíritu de venganza, aunque sí utilizará la justicia para hacer que se esclarezcan todos los delitos cometidos en estos últimos años.
“La democracia fue la gran vencedora, superando la mayor movilización de recursos públicos y privados jamás vista, las más violentas amenazas a la libertad de los pueblos y la más abyecta campaña de mentira y odio. A pesar de todo, prevaleció la decisión de las urnas [...] Hay que reconstruir la democracia en nuestro país”, ha sostenido.
Respecto a las víctimas de la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, cuya responsabilidad atribuyó al expresidente, Lula ha afirmado que fue resultado de “la actitud criminal de un gobierno negacionista e insensible a la vida”.
El nuevo mandatario brasileño ha hecho hincapié en la necesidad de que los responsables de este genocidio en el gigante suramericano sean investigados, pues “no deben quedar impunes”.
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