“Condenamos profundamente la suspensión de relaciones del gobierno de facto de Áñez con la hermana República de Cuba”, ha declarado el depuesto mandatario boliviano en un mensaje publicado este viernes en Twitter.
La Cancillería del gobierno de facto de Bolivia anunció esta misma jornada su decisión de suspender los lazos diplomáticos con la isla, luego de que el canciller cubano, Bruno Rodríguez, calificara a la presidenta Jeanine Áñez de “mentirosa” y “golpista”, en referencia a sus últimas declaraciones sobre el papel de los médicos cubanos en territorio boliviano.
Morales, que se encuentra refugiado en Argentina, ha lamentado también que el gobierno de facto busque el “deterioro permanente de imagen internacional del Estado Plurinacional de Bolivia de respeto a la libre autodeterminación, soberanía y diplomacia de los pueblos”.
Antes de que Morales renunciara el pasado de 10 de noviembre al cargo, los dos países tuvieron sólidas relaciones bilaterales, incluso Cuba brindó apoyó al país andino en materia de salud, con el envío de cientos de médicos cubanos.
Sin embargo, cuando se perpetró el golpe de Estado contra Morales en noviembre pasado, y Áñez se autoproclamó presidenta de Bolivia, hubo hostigamiento contra esos trabajadores cubanos.
En esta línea, el Gobierno de La Habana decidió retirar a más de 725 médicos cubanos de Bolivia, especialistas en atención médica y asistencia en educación, ante el maltrato que recibieron del gobierno de facto instalado en Bolivia y la detención arbitraria de cuatro colaboradores de la salud cubanos, acusados de financiar a movimientos de descontento contra la administración de Áñez.
De momento, la embajada boliviana en La Habana, la capital de Cuba, sigue laborando, aunque está previsto que salga el embajador y otro personal diplomático, para dejar solo a funcionarios encargados de trámites para atender principalmente a estudiantes bolivianos en Cuba.
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