A través un comunicado difundido el viernes, el Comité de Libertades del sindicato afirmó que las fuerzas israelíes han pasado de restringir el trabajo periodístico a aplicar una política de “silenciar a la prensa mediante asesinatos, heridas y discapacidades permanentes”.
El comité señaló que el objetivo es impedir la documentación de los hechos sobre el terreno y socavar la narrativa palestina.
Según el sindicato, hasta finales de noviembre de 2025, al menos 76 periodistas palestinos habían muerto o resultados heridos por acciones de las fuerzas israelíes.
El comité calificó esta cifra como un “indicador peligroso” de una política de ataques en escalada, añadiendo que los periodistas ya no son “objetivos potenciales”, sino que se han convertido en “objetivos confirmados y frecuentes”.
El comunicado indicó además que el régimen ha llevado a cabo asesinatos selectivos de periodistas en la Franja de Gaza durante el último año, entre ellos el corresponsal de Al Jazeera Anas al-Sharif.
Añadió que, pese a las reiteradas condenas de organizaciones defensoras de la libertad de prensa, el régimen no ha detenido ni procesado a ninguno de sus soldados por la muerte de periodistas.
El sindicato señaló que los ataques contra comunicadores se intensificaron durante la guerra genocida contra Gaza, iniciada en octubre de 2023, aunque recordó que decenas de periodistas árabes han sido asesinados por el régimen en las últimas dos décadas, entre ellos la veterana reportera de Al Jazeera Shireen Abu Akleh, abatida a tiros en 2022 en la Cisjordania ocupada.
Mohamad Yihad al-Laham, jefe del Comité de Libertades del sindicato, afirmó que la magnitud y la sistematicidad de los ataques constituyen crímenes internacionales.
Sostuvo que los hechos del último año configuran crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad, al tratarse de una política oficial destinada a silenciar a los medios, pese a que los periodistas son un grupo protegido por el derecho internacional.
Sin testigos, sin relato, sin imagen
Al-Lahham rechazó que los periodistas hayan sido alcanzados de forma accidental y denunció una doctrina deliberada basada en el principio de “sin testigos, sin relato, sin imagen”.
En diciembre, Reporteros Sin Fronteras afirmó que en 2025 Israel mató a más periodistas que cualquier otra parte y calificó el año como de ataques masivos contra tiendas, hospitales y concentraciones de prensa.
La organización advirtió que Palestina se ha convertido en uno de los lugares más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo. Asimismo, indicó que numerosos periodistas de Al Jazeera, han muerto en ataques israelíes, algunos junto a familiares.
En agosto, Anas Al-Sharif y otros tres periodistas de Al Jazeera, murieron en Gaza, entre casi 300 trabajadores de prensa asesinados en 26 meses de guerra, según Shireen.ps.
El comité también documentó un aumento de lesiones permanentes, como amputaciones, parálisis y ceguera, así como amenazas de colonos israelíes. El informe destacó abril y mayo como meses de ataques deliberados contra los medios.
Crimen de guerra complejo y ataque colectivo
El comité afirmó que el uso repetido de armas pesadas contra periodistas constituye un crimen de guerra complejo y un ataque colectivo a la prensa.
Según el sindicado, para mediados de 2025, el comité documentó patrones claros de discapacidades permanentes, incluyendo ceguera, amputaciones y parálisis.
Al concluir, agregó que la mayoría de los ataques se produjeron mientras los periodistas eran claramente identificables, con credenciales y equipo de protección, trabajando en lugares de medios conocidos, lo que evidencia un asedio sostenido contra la prensa palestina.
El sistemático asesinato de periodistas y personal de medios en Gaza durante el conflicto fue otro método del régimen de silenciar la verdad y encubrir el genocidio.
El 9 de diciembre, la ONG Reporteros Sin Fronteras (RSF) nombró a Israel el mayor asesino de periodistas por tercer año consecutivo, responsable de casi la mitad de muertes del personal de medios a nivel mundial en 2025, sobre todo en Gaza.
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