• El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, ironiza sobre la "unificación" de la "derecha" boliviana, en referencia a la unión de seis líderes opositores contra Evo Morales, 13 de abril de 2017.
Publicada: lunes, 17 de abril de 2017 9:09
Actualizada: martes, 18 de abril de 2017 2:48

La oposición de Bolivia, acusando de persecución al Gobierno, reaviva la polémica ‎sobre las candidaturas para los comicios presidenciales de 2019.‎

La acusación de seis líderes políticos bolivianos de la oposición al presidente Evo Morales de que los persigue por oponerse a su nueva postulación a la Presidencia y por manifestar su ‘defensa de la democracia’ ha vuelto a desatar las polémicas en torno a las elecciones presidenciales previstas para dentro de dos años y medio en Bolivia, según un reporte del domingo de la agencia de noticias española EFE.

Los protagonistas de la denuncia de persecución, manifiesto que tuvo lugar el pasado miércoles, son los exmandatarios Jorge Quiroga (2001-2002) y Carlos Mesa (2003-2005), el exvicepresidente Víctor Hugo Cárdenas (1993-1997); el gobernador de Santa Cruz (este), Rubén Costas; el alcalde de La Paz, Luis Revilla, y el líder de Unidad Nacional, Samuel Doria Medina.

Además de acusar al Ejecutivo boliviano de usar la Justicia para perseguir a sus adversarios, los seis opositores también recordaron la negativa de la nación boliviana a una nueva postulación del presidente Morales durante el referéndum del 21 de febrero de 2016 y llaman a “los gobernantes y a todos los funcionarios del Estado a respetar el voto del pueblo".

 

Esta inusual unión entre políticos de la oposición fue interpretada por las autoridades y partidarios del mandatario como una coalición de la "derecha" para enfrentar al oficialismo de "izquierda" en dichas elecciones en Bolivia.

La primera reacción vino del ministro de la Presidencia, René Martínez, quien, además de tildar a los opositores de "golpistas", "vendepatrias" y "separatistas", opinó que se unieron por "miedo" a Morales, porque saben que no podrán enfrentar solos al mandatario. A su vez, el vicepresidente Álvaro García Linera opinó que la fotografía que se tomaron los seis políticos el día en que leyeron su manifiesto muestra una "juntucha" y un "mejunje político".

Mientras que la oposición espera que Morales respete el resultado del referéndum de febrero de 2016, los miembros del Gobierno boliviano tienen la certeza de que el jefe de Estado ocupará la silla presidencial en el Palacio Quemado hasta 2025.

aaf/nii/