“Seamos claros: se cometieron crímenes internacionales en Myanmar (…) Los musulmanes rohingyas han sido asesinados, torturados, violados, quemados vivos y humillados solo por ser quienes son”, afirmó el martes Dieng.
En declaraciones al término de su visita a Bangladés, adonde viajó para evaluar la situación de los rohingyas, Dieng denunció que lo que le ocurre a esta minoría musulmana es “una tragedia humana que lleva las huellas del Gobierno birmano y la comunidad internacional”.
Sostuvo que, a pesar de las numerosas advertencias, la comunidad internacional hace caso omiso de los “crímenes atroces” contra la referida minoría.
Seamos claros: se cometieron crímenes internacionales en Myanmar (…) Los musulmanes rohingyas han sido asesinados, torturados, violados, quemados vivos y humillados solo por ser quienes son”, dice el asesor especial de la ONU para la prevención del Genocidio, Adama Dieng.
Asimismo enfatizó que es imprescindible que todos, incluyendo el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), tomen las medidas necesarias lo antes posible.
“Toda la información que he recibido indica que la intención de los autores era limpiar el norte de Rajine de su existencia, posiblemente incluso destruir a los rohingyas como tales, lo cual, de probarse, constituiría el crimen de genocidio”, agregó.
Luego de dejar claro que en la circunstancia actual el regreso de los rohingyas los pondría “en riesgo de más crímenes”, recalcó que, a pesar de ello, “aceptar el statu quo actual sería una victoria para aquellos que planearon los ataques”. Por lo tanto, hizo hincapié en que no se debe permitir que ocurran ninguno de dichos escenarios.
Las fuerzas de seguridad de Myanmar atacan a los rohingyas y prenden fuego a sus aldeas en un intento por expulsarlos del estado de Rajine, en medio del mutismo de la líder ‘de facto’ de Myanmar y Nobel de la Paz 1991, Aung San Suu Kyi.
ftn/hnb/nii/