El domingo, los uniformados usaron cañones de agua para dispersar a los miles de manifestantes congregados frente a la residencia del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, en Al-Quds (Jerusalén).
Los indignados manifestantes rompieron las barreras de seguridad de la policía frente a la casa del premier, expresando su ira por la destitución del ministro de asuntos militare, Yoav Gallant, luego de que este rechazara la impopular reforma judicial. Netanyahu acusó a su ahora exministro de “actuar a espaldas” de su gabinete.
🇮🇱 | #ULTIMAHORA La familia Netanyahu ha sido evacuada de emergencia al cuartel general de seguridad en Jerusalén.
— Radio World (@turadioworld) March 27, 2023
Tel Aviv también vivió una jornada violenta con enfrentamientos entre los manifestantes y los uniformados, que recurrieron al uso de cañones de agua para dispersar a la multitud. También se desplegó a la policía montada.
🇮🇱 | #ULTIMAHORA Enfrentamientos en Tel Aviv: pic.twitter.com/YSBOk0hvNa
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Al respecto, el comisario de la policía de Israel, Kobi Shabtai, argumentó que los uniformados “no permitirán desorden público, daño a los símbolos […] ni a la infraestructura y ni a los policías”.
Este lunes, los alcaldes de Kfar Saba y Herzliya, los jefes de los consejos regionales de Alta Galilea y Shaar Hanegev, y el jefe del consejo local de Zichron Yaakov, anunciaron una huelga de hambre, sumándose, de este modo, a las filas de los políticos que se oponen a la reforma. Los líderes municipales tienen previsto congregarse frente a la oficina de Netanyahu.
En reacción a la “peligrosa decisión” de despedir a Gallant, el cónsul general de Israel en Nueva York (EE.UU.), Asaf Zamir, anunció el domingo que ya no puede seguir representando a este régimen y declaró su dimisión. “La situación política en Israel ha alcanzado un punto crítico, y siento un profundo sentido de la responsabilidad y la obligación moral de defender lo que es correcto y luchar por los valores democráticos que aprecio”, señaló en un comunicado publicado en su cuenta en Twitter.
Entretanto, el ex primer ministro israelí Naftali Bennett ha afirmado este lunes que el régimen “enfrenta el mayor peligro desde la guerra de octubre de 1973”.
A su vez, Ehud Olmert, otro ex primer ministro del régimen de ocupación, ha declarado que “una banda de criminales gobierna Israel y se comporta de una manera loca y destructiva”.
Por otro lado, el ministro de asuntos judiciales del régimen israelí, Yariv Levin, ha amenazado con renunciar si Netanyahu descarta las solicitudes de suspensión de la reforma judicial.
Desde hace doce semanas, Israel es escenario de protestas masivas contra el controvertido proyecto de ley que busca otorgar más poder al ejecutivo y debilitar al poder judicial. Esto, según los analistas y autoridades, favorecería a Netanyahu en sus juicios por corrupción.
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