• El primer ministro israelí, Banjamín Netanyahu, habla durante un acto en Rio de Janeiro (Brasil), 28 de diciembre de 2018. (Foto: AFP)
Publicada: lunes, 31 de diciembre de 2018 23:28

El primer ministro israelí dice que no dimitirá, aunque se inicie un proceso para acusarlo por los numerosos casos de corrupción en que está implicado.

En una conferencia de prensa celebrada este lunes en Río de Janeiro (Brasil), el premier israelí, Benjamín Netanyahu, ha declarado en hebreo que no dimitirá “en caso de ser citado para una audiencia por el fiscal general antes de las elecciones (legislativas anticipadas para el 9 de abril de 2019)” —convocatoria que es un requisito para su procesamiento—.

Netanyahu, que decidió convocar elecciones anticipadas para evitar ser procesado en varias causas de corrupción, está siendo investigado por su supuesta implicación en sobornos, fraudes y abusos de confianza en las causas, conocidas como “caso 1000”, “caso 2000”, “caso 3000” y “caso 4000”.

En su rueda de prensa de Río, el funcionario israelí ha recalcado que, conforme a la legislación del régimen de Tel Aviv, un primer ministro no está obligado a dejar su cargo si es procesado.  

 

Netanyahu ha tildado además de “ilógica” la posibilidad de que se inicie un proceso de audiencia antes de la celebración de los comicios.

En el caso 1000, Netanyahu es sospechoso de haber aceptado lujosos regalos del productor de cine, traficante de armas y espía Arnon Milchan a cambio de favores.

En el caso 2000 se investiga un supuesto pacto con el editor del diario Yedioth Ahronoth, Arnon Mozes, por el que el primer ministro habría tratado de conseguir cobertura favorable a cambio de debilitar al rival del diario de Mozes, el Israel Hayom

El 3000 trata de la polémica compra a Alemania de varios submarinos lanzamisiles nucleares, aunque en este asunto existen pocas probabilidades de una implicación directa de Netanyahu.

Por último, en el caso 4000 se examina si el premier israelí sobornó o no a la compañía Bazeq a cambio de garantizar una cobertura favorable sobre los escándalos en los que se han visto envueltos tanto él como su esposa.

Como consecuencia de estos casos escandalosos, de vez en cuando los israelíes salen a las calles para exigir la dimisión del alto funcionario, al que haciendo un juego de palabras suelen llamar en inglés “ministro del crimen” en vez de “primer ministro” (crime minister, en vez de prime minister).

El ex primer ministro israelí Ehud Barak (1999-2001) ha insinuado que Netanyahu podría tener el mismo destino que Nicolae Ceausescu, quien gobernó Rumanía desde 1965 hasta su derrocamiento en 1989, después de masivas protestas contra él.

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