Según informó el medio británico The Guardian, la policía israelí explicó el viernes, por primera vez, que el premier está siendo investigado por “soborno, fraude y abuso de confianza”.
La policía israelí informó a un tribunal de sus sospechas, pidiendo que se declare secreto de sumario. Esta instancia, a su vez, instruyó a los diarios y canales de televisión no dar cobertura a esa información hasta el 17 de septiembre.
Se trata de un paso que marca la crisis política más grave para el jefe del régimen de Tel Aviv. La confirmación oficial de corrupción financiera ejercida por Netanyahu se conoce un día después de que su esposa, Sara, fuera nuevamente objeto de un interrogatorio por parte de la policía sobre un caso de malversación de fondos públicos.
En la misma jornada del viernes, la policía israelí informó de que había llegado a un acuerdo con el exasesor de Netanyahu, Ari Harow, para que este comparezca ante los tribunales para declarar contra su exjefe sobre dos casos de corrupción.
Se espera que Harow, exjefe de personal de Netanyahu y uno de sus confidentes más cercanos, informe de la presunción de que Netanyahu recibió regalos de benefactores adinerados y también de las negociaciones clandestinas que el premier sostuvo con el editor del diario más popular israelí a cambio de una cobertura informativa positiva.
El propio Harow es sospechoso de soborno, fraude y lavado de dinero, entre otros cargos, razón por la que ha alcanzado un acuerdo con la policía para que le proteja ante las cortes.
La policía israelí ha estado durante años investigando varias cuestiones relacionadas con la corrupción financiera de Netanyahu y su esposa. Además, otros altos cargos israelíes se han visto salpicados por escándalos de corrupción. Tal es el caso del ex primer ministro Ehud Olmert, condenado a 18 meses de cárcel por dicho delito.
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