Según han informado este miércoles medios de comunicación, los aviones israelíes tenían planeado participar en una maniobra militar llamada “Red Flag” (Bandera Roja) programada para el mes de mayo en Alaska.
Si bien Israel confirmó que sus aviones de combate F-15 no van a participar en la maniobra internacional, un portavoz del ministro de asuntos militares de Israel manifestó que otros aviones de este régimen, entre ellos aviones de reabastecimiento en vuelo participarán en el citado ejercicio.
En las maniobras se simularán distintos escenarios de combate aéreo, incluyendo ataque con misiles tierra-aire y batallas aéreas.
Esta decisión se produjo después de que el régimen de Tel Aviv lanzara un ataque aéreo contra la provincia siria de Homs, donde provocó la muerte de siete asesores militares iraníes. Tras este bombardeo la defensa aérea de Israel ha puesto a las fuerzas de aire y tierra en alerta máxima ante cualquier ataque de represalia de Irán y Siria.
El régimen de Israel se muestra preocupado por la presencia de Irán en Siria mientras que desde la irrupción de la crisis siria en 2011, Israel alentó, más que nadie, la destrucción de Siria mediante los apoyos logísticos que ofreció a los grupos armados que operan contra el Gobierno del presidente Bashar al-Asad.
No obstante, la presencia militar de Irán en Siria es legítima, ya que fue a petición del Gobierno sirio que siempre ha elogiado su efectividad para acabar con los grupos terroristas.
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