Mediante un comunicado emitido el sábado, Lieberman dijo que la festividad de la Pascua “fue una de las más tranquilas y seguras que hemos conocido en los últimos años” gracias al “arduo trabajo” de los militares israelíes en la frontera con Gaza.
“El pueblo israelí agradece profundamente a las fuerzas de guerra de Israel, al servicio de la seguridad interna, el Shin Bet, y a la policía que trabajaron duro y frustraron cualquier intento de dañarnos”, reza la nota.
El funcionario israelí volvió a calificar las protestas del Día de la Tierra palestina (30 de marzo) de “una marcha terrorista”, para de esta manera justificar la matanza de los manifestantes por las fuerzas israelíes.
“HAMAS (Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina) había enviado terroristas disfrazados de civiles para desafiar nuestra soberanía y el mundo lo retrata como una protesta civil”, afirmó Lieberman, que se enfrenta con una condena internacional por rechazar una investigación de los asesinatos en el enclave palestino.
Tachó de “hipocresía”, los llamados internacionales, entre ellos el del “secretario general de las Naciones Unidas”, António Guterres, a investigar la violencia en Gaza, o la reunión urgente que celebró el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) a petición de Kuwait para abordar las matanzas cometidas por las fuerzas israelíes.
El pueblo israelí agradece profundamente a las fuerzas de guerra de Israel, al servicio de seguridad interna, el Shin Bet, y a la policía que trabajaron duro y frustraron cualquier intento de dañarnos”, dijo el ministro israelí de asuntos militares, Avigdor Lieberman.
El jueves, Lieberman amenazó a los palestinos con una fuerte represión si volviesen a organizar marchas, mientras que confirmó que seguirá en vigor la política de “gatillo fácil” en contra de los manifestantes.
La parte sureña de Gaza, fronteriza con los territorios palestinos ocupados por Israel, vive momentos de tensión debido a las marchas pacíficas que piden el retorno de los refugiados palestinos a su patria. La violencia desatada el pasado 30 de marzo ha dejado más de 30 muertos, entre ellos niños y periodistas, y más de 2000 heridos.
ftm/ncl/bhr/mkh