• Acuerdo con FMI: Fernández y una mala herencia que no le deja en paz
Publicada: viernes, 11 de marzo de 2022 3:18

Argentina registra serios disturbios en protesta contra el acuerdo del Gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Los disturbios tuvieron lugar el jueves en los alrededores de la sede del Parlamento argentino en la capital Buenos Aires, cuando los manifestantes que protestaban en contra del nuevo programa con el FMI se enfrentaron con la Policía.

Según fuentes locales, los manifestantes mostraron su indignación con lanzamiento de piedras contra el edificio del Parlamento y los efectivos que custodiaban los alrededores de la sede del Congreso, en momentos en que el acuerdo con el FMI se debate en el pleno de la Cámara de Diputados.

Las fuerzas policiales, por su parte, respondieron disparando balas de goma contra los manifestantes. Un manifestante fue detenido y tres policías resultaron heridos, según indicaron fuentes de la Policía de la ciudad de Buenos Aires.

La protesta había sido convocada por movimientos sociales para expresarse en contra del nuevo acuerdo con el FMI y las políticas de “ajuste” que conllevaría el nuevo programa de facilidades extendidas para refinanciar deudas con el Fondo por unos 45 000 millones de dólares.

¿Qué está en juego? 

 

El programa crediticio servirá para refinanciar el préstamo otorgado en 2018 a Argentina durante el gobierno del liberal Mauricio Macri, que contempla vencimientos por unos 19 000 millones de dólares este año y otros 20 000 millones en 2023.

El entendimiento anunciado hace exactamente una semana, tras arduas negociaciones abiertas en 2020, solo entrará en vigencia si logra ser aprobado por las dos cámaras del Congreso argentino y luego consigue el aval del directorio del FMI, un proceso que se da a toda marcha debido al inminente riesgo de cese de pagos de Argentina.

Argentina se endeudó con el Fondo Monetario bajo la presidencia de Macri (2015-2019). El acuerdo pactado fue por más de 56 000 millones de dólares. Macri recibió unos 44 000 millones.

Con el traslado de poder en el país latinoamericano, Fernández renunció al resto del préstamo, y comenzó a negociar facilidades extendidas para refinanciar la deuda, con menores tasas de interés y plazos de pago de como mínimo 10 años.

Fernández asumió el cargo con el compromiso de poner a Argentina de pie, la economía de su país sigue maltrecha y existe el desafío de consolidar la recuperación comenzada en 2021, tras tres años de severa recesión.

mep/mrg