El presidente de Argentina, Alberto Fernández, ha anunciado ese viernes que ha alcanzado un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para reestructurar el pago de la deuda de 44 000 millones de dólares con el organismo monetario, pesada herencia que dejó su predecesor Mauricio Macri (2015-19).
“Quiero anunciarles que el Gobierno de Argentina ha llegado a un acuerdo con el FMI. En comparación con otros anteriores que la Argentina firmó, este acuerdo no contempla restricciones que posterguen nuestro desarrollo”, ha informado el jefe de Estado argentino en una alocución grabada.
Este acuerdo llega tras meses de intensas negociaciones, marcadas por la necesidad del Gobierno argentino de extender los plazos de pago en medio del complicado escenario económico que el país arrastra desde hace cuatro años con menguadas reservas en el Banco Central, elevada inflación, una acelerada devaluación y el convencimiento del Ejecutivo de lograr un acuerdo que no conlleve ajustes que lastren el crecimiento.
“Este entendimiento prevé sostener la recuperación económica ya iniciada. Prevé que no habrá caída del gasto real y sí un aumento en la inversión de obra pública del gobierno nacional. Tampoco dispone saltos devaluatorios”, ha agregado Fernández.
Argentina se endeudó con el Fondo Monetario bajo la presidencia de Macri, hace tres años. El acuerdo pactado fue por más de 56 000 millones de dólares. Macri recibió unos 44 000 millones.
Con el cambio del presidente, Fernández renunció al resto del préstamo, y comenzó a negociar facilidades extendidas para refinanciar la deuda, con menores tasas de interés y plazos de pago de como mínimo 10 años.
Fernández asumió el cargo con el compromiso de poner a la Argentina de pie, la economía de su país sigue maltrecha y existe el desafío de consolidar la recuperación comenzada en 2021, tras tres años de severa recesión y bajo amenaza por los serios desequilibrios macroeconómicos.
rth/ftm/hnb