En Argentina, el fiscal Ramiro González pidió el miércoles al juez federal Ariel Lijo que recabe información que acredite la denuncia hecha por la organización pro derechos humanos Human Rights Watch (HRW) contra el príncipe heredero saudí, Muhamad bin Salman Al Saud, por delitos de lesa humanidad.
Asimismo, le solicitó que compruebe, en consulta con la Cancillería argentina, el estatus diplomático de Bin Salman para determinar a quién corresponde la responsabilidad dentro de Argentina, así como la posible existencia de procesos legales en trámite en Arabia Saudí y Yemen.
Desde Buenos Aires, capital argentina, en una entrevista para HispanTV, Vior habló de este tema y explicó que de tener Bin Salman inmunidad diplomática, el caso sería elevado a la Corte Suprema, que es la encargada de llevar adelante procesos contra embajadores, ministros y cónsules extranjeros.
El politólogo afirmó que es “muy probable” que el Gobierno argentino no intervenga en este asunto por la “cantidad de pasos” que hay que dar y que demorará “un buen tiempo”, tal vez meses.
En su opinión, si la investigación argentina llegara a avanzar, se trataría de una causa de altísimo perfil. De todos modos, es improbable que cualquier orden de detención o arresto sea emitida antes de que Bin Salman deje Buenos Aires. Y luego ya se trataría de un pedido de detención o captura internacional, que seguramente sería mucho más difícil de ejecutar.
De otro lado, se supo que la Cancillería argentina confirmó que Bin Salman cuenta con inmunidad diplomática como jefe de la delegación que llegó a Buenos Aires por la Cumbre del G20; inmunidad que se fundamenta, dijeron, en la Convención sobre Misiones Especiales de 1969, que Argentina ha ratificado.
Mientras, el director para América Latina de HRW, José Miguel Vivanco, sugirió que el Gobierno argentino revoque la inmunidad especial de Bin Salman, “si no quiere dar la impresión de que está blindando de la justicia a un alto funcionario denunciado por crímenes atroces”.
A través de un informe, HRW subrayó que Bin Salman es penalmente responsable del asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi en el consulado saudí en la ciudad turca de Estambul, no obstante, hizo especial énfasis en las violaciones del derecho internacional cometidas por este príncipe durante el conflicto armado en Yemen desde 2015.
La muerte de Khasohggi, aunque no es la peor obra protagonizada por el príncipe heredero saudí, ha sido el primer caso que ha tenido eco internacional. Hay que recordar que Bin Salman también es responsable de la agresión saudí a Yemen y del secuestro en 2017 del primer ministro libanés, Saad Hariri, de los cuales nunca se le ha exigido que rinda cuentas.
Fuente: HispanTV Noticias
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