Según reportan este martes varios medios locales, el Centro de Excombatientes de Malvinas demandará el miércoles de manera formal ante la Justicia a la canciller argentina, Susana Malcorra, y al secretario de Relaciones Exteriores, Carlos Foradori, por considerar que “incurrieron en la presunta comisión del delito de violación de los deberes de funcionario público en los términos del artículo 248 del Código Penal, al haber favorecido la posición inglesa sobre Malvinas”.
La demanda ataca el acuerdo firmado el 14 de septiembre pasado entre Buenos Aires y Londres que busca remover todos los obstáculos que limiten el crecimiento económico y el desarrollo sustentable de las islas Malvinas, incluyendo pesca, navegación e hidrocarburos.
(La canciller argentina, Susana Malcorra, y el secretario de Relaciones Exteriores, Carlos Foradori), incurrieron en la presunta comisión del delito de violación de los deberes de funcionario público en los términos del artículo 248 del Código Penal, al haber favorecido la posición inglesa sobre Malvinas”, según el Centro de Excombatientes de Malvinas.
“La política que está desarrollando el Gobierno sobre la cuestión Malvinas denota ineludiblemente un alineamiento para favorecer la iniciativa británica en el Atlántico Sur y corresponde a un camino ya recorrido durante los años 90 que posibilitó al enclave neocolonial militar instalado en las islas desarrollar cierto potencial de autosustentabilidad basado en la explotación de los recursos naturales, especialmente en los ictícolas”, afirman en el texto.
Asimismo, los excombatientes exigen la necesidad de consolidar una política de Estado sobre las Malvinas y agregan que “el cambio de rumbo hacia caminos ya transitados nos llevara ineludiblemente a favorecer los intereses británicos”.
Argentina y el Reino Unido se enfrentaron militarmente del 2 de abril al 14 de junio de 1982 por la soberanía de Malvinas, territorio que corresponde históricamente al país suramericano, pero que Londres mantiene bajo tutelaje colonial.
La exploración y explotación unilateral de hidrocarburos en aguas de las islas Malvinas por parte del Reino Unido fue motivo de un fuerte enfrentamiento entre estos dos países en la época del Gobierno de la entonces presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, quien imponía e impulsaba sanciones a nivel regional contra cualquier compañía que colaborara con la explotación británica de los recursos de las islas.
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