"Las autoridades de Arabia Saudí no dieron a los diplomáticos indonesios pleno acceso a los cadáveres hasta el lunes por la noche (28 de septiembre)”, mientras la catástrofe ocurrió el pasado 24 de septiembre", ha denunciado Lalu Mohamad Iqba, un funcionario del Ministerio de Exteriores del país asiático.
Las autoridades de Arabia Saudí no dieron a los diplomáticos indonesios pleno acceso a los cadáveres hasta el lunes por la noche (28 de septiembre)”, mientras la catástrofe ocurrió el pasado 24 de septiembre", denuncia un funcionario del Ministerio de Exteriores de Indonesia.
Iqba ha criticado a Riad por no proporcionar la seguridad necesaria a los peregrinos de La Meca.

Asimismo, anuncia que hasta el momento se ha confirmado la muerte de 46 peregrinos indonesios, 10 heridos y unos 90 desaparecidos.
Las autoridades saudíes, en un primer momento, informaron de que el número de víctimas mortales como consecuencia de la estampida era de 770 personas. En el último balance anunciado por el Ministerio de Salud de Arabia Saudí se ha confirmado que 4173 peregrinos perdieron la vida.
Además, Lukman Hakim Saifudin, ministro indonesio de Asuntos Religiosos, denuncia que a los responsables médicos de su país se les negó el libre acceso a los hospitales para buscar a los indonesios heridos.
"Arabia Saudí tiene su propia regulación, tradición, cultura y procedimientos para tratar estos casos", ha comentado Saifudin, pero en este caso los saudíes han obstaculizado los esfuerzos de los responsables indonesios para identificar a sus connacionales, tanto a los muertos como a los heridos.
Las críticas de Indonesia, el país musulmán más poblado del mundo, llegan después de que países como Rusia y Paquistán denunciaran la negligencia del país árabe a la hora de garantizar la seguridad de los peregrinos en las ceremonias de Hach.
Irán, uno de los Estados más afectados por esta catástrofe humanitaria, además de criticar la mala gestión de Riad en la organización de la ceremonia de Hach, ha atribuido a Arabia Saudí la responsabilidad directa del incidente.
De acuerdo con los informes y testigos oculares citados por los medios, las autoridades saudíes bloquearon una carretera utilizada por los peregrinos de Hach para que pasara un convoy real, lo que motivó la avalancha mortal.
El grave incidente del jueves no es un hecho aislado: el pasado 11 de septiembre una grúa cayó en el perímetro de la Mezquita Al-Haram, en La Meca, y dejó más de cien muertos y centenares de heridos, y también se han reportado incendios en hoteles donde se alojaban los peregrinos en la ciudad santa.
Arabia Saudí ha recibido un aluvión de críticas por su nula organización en los rituales de Hach. Los más críticos exigen que todos los países musulmanes se encarguen de administrar el evento de La Meca, que congrega cada año a unos dos millones de musulmanes.
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