• Una mujer sentada con sus hijos en una carretera cubierta de nieve en Kabul, Afganistán, 16 de diciembre de 2021. (Foto: AFP)
Publicada: martes, 21 de diciembre de 2021 2:27

Legisladores demócratas de EE.UU. alertan de “inminente hambruna masiva” en Afganistán, y urgen a Biden a dar acceso a las reservas económicas del asolado país.

En una carta enviada el lunes al presidente de EE.UU., Joe Biden y a la secretaria del Tesoro Janet Yellen, un grupo de 48 legisladores demócratas de la Cámara de Representantes pidieron al Ejecutivo descongelar las reservas del Banco Central de Afganistán, confiscadas después de que los talibanes tomaron el control del país en agosto.

Liderados por los representantes progresistas Pramila Jayapal, Sara Jacobs, Jesús García y Pramila Jayapal, los legisladores advirtieron que, si no se relajan las restricciones internacionales sobre el sistema bancario de Afganistán, el país se corre el riesgo de hundirse en una “crisis económica y colapso humanitario”, a medida que aumente el temor de que el desmoronamiento de la economía provoque una nueva crisis de refugiados y hambre.

Un compromiso pragmático de Estados Unidos con las autoridades de facto es, sin embargo, la clave para evitar un daño sin precedentes a decenas de millones de mujeres, niños y civiles inocentes. Nadie se beneficia de un Estado fallido en Afganistán”, se lee en la carta.

Conforme al texto, casi 10 000 millones de dólares en fondos del Gobierno afgano quedaron congelados en los bancos estadounidenses a raíz de la decisión de la Administración Biden de retirar las tropas estadounidenses de Afganistán, tras más de 20 años de ocupación.

Esto significa, según la nota, modificar concienzudamente, pero con urgencia, la política actual de Washington con respecto a la congelación de las reservas de divisas de Afganistán y las sanciones en curso. “El mantenimiento de esta política podría causar más muertes de civiles en el próximo año que las que se perdieron en 20 años de guerra”, señala.

Afganistán vive uno de los peores momentos de su historia desde la salida irresponsable de las fuerzas de EE.UU., a la cabeza de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), y la consecuente toma del poder por los talibanes a mediados de agosto pasado.

La OTAN invadió el país centroasiático en 2001, so pretexto de luchar contra el terrorismo, así como entrenar y equipar a las fuerzas de seguridad locales, no obstante, esto no trajo nada más que destrucción y pobreza para esta nación asiática. Las autoridades occidentales admiten que la intervención militar extranjera en Afganistán ha sido inútil y un total fiasco.

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