Durante una rueda de prensa conjunta, celebrada este sábado en el Palacio de la Presidencia de Afganistán, John Kerry ha llamado a los talibanes a volver a participar en las conversaciones de paz con el Gobierno afgano, suspendidas durante casi un año.
De igual forma, ha destacado el compromiso de Washington en la lucha contra el terrorismo en el territorio afgano y equipar a las tropas del país.
Nuestra fuerza radica en la unidad nacional y hoy en día es un menester la unión y la empatía entre todos los estratos políticos del país”, ha hecho hincapié Ashraf Qani, presidente afgano.
El titular estadounidense ha afirmado que, por el momento, no hay ningún cambio en los planes del presidente de EE.UU., Barack Obama, sobre el número de las fuerzas norteamericanas en Afganistán.
En alusión al acuerdo de la formación de un gobierno de unidad en el país asiático, firmado en 2014 con la mediación de Washington por los candidatos presidenciales Abdolá Abdolá y Ashraf Qani, ha explicado que el gobierno durará cinco años y que durante los primeros dos años se modificará la estructura política.
Kerry makes unannounced visit to Afghanistan to support unity government https://t.co/zf1CYoPB2e
— Reuters Top News (@Reuters) April 9, 2016
Qani, por su parte, ha descrito la corrupción que vive el país como un cáncer que azota el cuerpo político y social de Afganistán insistiendo en que el gobierno de unidad no lo va a aguantar.
“Nuestra fuerza radica en la unidad nacional y hoy en día es un menester la unión y la empatía entre todos los estratos políticos del país”, ha hecho hincapié el presidente afgano.
Unas horas después de esta reunión, varias explosiones han sacudido la zona diplomática de la capital de Afganistán.
Los medios locales confirman que tres cohetes se han disparado este sábado por la noche en las regiones PD2 y PD10, cerca de la embajada de EE.UU. en Kabul, lugar donde se ha escuchado también disparos. Por el momento, ningún grupo se ha atribuido la autoría de las explosiones y se desconoce si el incidente ha dejado víctimas y daños materiales.
En la misma jornada, Kerry ha tenido un encuentro con su homólogo afgano, Salahuddin Rabbani, y ha aseverado el apoyo de Washington a la soberanía, la independencia y la integridad territorial del país asiático.
Ha mencionado que EE.UU. continuará con sus cooperaciones de seguridad con el Gobierno de Kabul, y por tanto unos 500 soldados estadounidenses permanecerán en Afganistán, una medida apoyada por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

En 2001, Washington y sus aliados invadieron Afganistán, como parte de la llamada guerra contra el terrorismo. La ofensiva apartó del poder a los talibanes, pero la inseguridad, pese a la presencia de soldados extranjeros, sigue haciendo estragos en todo el territorio.
El grupo insurgente Talibán ha resurgido de nuevo como un elemento fuerte en los últimos meses, ya que ha logrado hacerse con algunas regiones claves en el norte y el sur del país.
Según las cifras de la Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA, en inglés), los ataques perpetrados por Estados Unidos en Afganistán desde 2001 hasta 2014 acabaron con la vida de unos 100 mil afganos y paquistaníes.
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