• Revelado: ¿Cómo EEUU e Israel perfilaron bases de invasión a Yemen?
Publicada: jueves, 25 de marzo de 2021 13:25
Actualizada: jueves, 25 de marzo de 2021 21:18

El líder de Ansarolá destaca que EE.UU. e Israel desempeñaron un papel clave en el estallido de la guerra impuesta por la coalición saudí a Yemen.

“Toda la gente se sorprendió con una guerra que comenzó sin excusa alguna con el ataque a viviendas de civiles en Saná (capital de Yemen). La declaración de guerra se realizó desde Washington por Adel al-Yubeir (exministro de Exteriores de Arabia Saudí)”, ha dicho este jueves el líder del movimiento popular de Yemen, Ansarolá, Abdulmalik al-Houthi.

En este sentido, Al-Houthi ha destacado que “la declaración de guerra por Arabia Saudí desde Washington mostró la identidad de los agresores y sus partidarios”.

En declaraciones ofrecidas este jueves con ocasión del sexto aniversario del inicio de la agresión saudí contra Yemen, Al-Houthi ha acusado a Estados Unidos de “proporcionar la cobertura necesaria para esta guerra en el seno internacional y en el Consejo de Seguridad” de Naciones Unidas (CSNU).

EE.UU., Israel y el Reino Unido incitaron a la guerra en Yemen

Conforme ha denunciado, el Reino Unido y el régimen de Israel también se pusieron del lado de EE.UU. y brindaron todo apoyo a la campaña bélica de Riad.

De hecho, ha proseguido, Washington, Londres y el régimen de Tel Aviv recurrieron a los Al Saud y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) para iniciar una guerra en Yemen, pues trataban de “evitar un enfrentamiento directo y eludir sus consecuencias y costos”.

Al-Houthi ha acusado también al régimen de Israel, con su premier Benjamín Netanyahu a la cabeza, de incitar a la agresión contra Yemen antes del inicio de la guerra impuesta por Arabia Saudí al país más pobre del mundo árabe.

La guerra de Yemen no salió fructífera para Arabia Saudí

Arabia Saudí y los Emiratos confiaron en las estimaciones e informes de los servicios de inteligencia sionistas y estadounidenses para identificar a su enemigo, lo que los llevó a tomar decisiones equivocadas”, ha señalado Al-Houthi.

Efectivamente, ha subrayado como se tomaron por fácil Riad y sus aliados el conflicto en Yemen, la invasión que iba a ocupar el país en una semana se truncó y tras seis años, ahora, es Yemen el que tiene el as debajo de la manga.

 

De hecho, transcurridos seis años del inicio de la agresión saudí contra Yemen, este país no solo no ha cedido a la voluntad de Riad y sus aliados, sino que ha cosechado logros importantes en el campo militar, lo que le ha capacitado para cambiar el equilibrio del poder a su favor.

Es más, las unidades militares yemeníes —que cuentan con el apoyo del movimiento popular Ansarolá— lanzan día a día ataques, con aviones no tripulados (drones) y misiles de fabricación nacional, contra diversos blancos saudíes, entre ellos sus aeropuertos, bases y zonas petroleras.

Desde el 26 de marzo de 2015, Arabia Saudí encabeza una ‘coalición’ —apoyada por EE.UU. y que incluye a varios de sus aliados, como los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Baréin— que ha bombardeado Yemen en una campaña de ataques destinada a restaurar en el poder al expresidente fugitivo de Yemen, Abdu Rabu Mansur Hadi.

Riad ha impuesto, además, un bloqueo casi total contra Yemen y lanza ataques contra infraestructuras civiles en dicho país; esta conducta, según ha alertado recientemente el jefe del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas, David Beasley, ha convertido a Yemen en un “infierno” y en “el peor lugar del mundo”.

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