Yemen se encuentra nuevamente al borde de la hambruna, así lo advirtió la coordinadora humanitaria de la ONU para Yemen, un país devastado por la guerra impuesta por Arabia Saudí desde el 2015. Lise Grande deploró que ante una total crisis sanitaria, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) tuvo que enfrentar la increíble situación de verse obligada a dejar de suministrar combustible a los hospitales, así como sistemas de abastecimiento de agua y saneamiento en todo el país.
En 2018, Yemen ya estaba sumida en lo que la ONU considera la peor crisis humanitaria del mundo, con decenas de miles de muertos, y unos cuatro millones de personas desplazadas por la guerra, con amenazas frecuentes de hambruna y epidemias, como el dengue o el cólera.
Pero esta vez, para la titular de la ONU, la situación es profundamente inquietante, ya que no disponen de los recursos necesarios para evitarla y hacerla retroceder.
Hasta ahora, Yemen ha anunciado oficialmente unos 1300 casos de infección por la COVID-19, de los cuales casi 360 fallecieron. Pero según los expertos, el balance podría ser más duro, puesto que el país no cuenta con la capacidad para realizar pruebas a gran escala, y los hospitales están muy mal equipados para poder determinar las causas de las muertes.
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