La coordinadora humanitaria de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Yemen, Lise Grande, informó el lunes de la muerte de unos 1000 civiles yemeníes en ataques del régimen saudí y sus aliados de enero a junio de este año.
“Yemen no puede soportar mucho más”, aseveró Grande para luego advertir además de la grave crisis humanitaria que acecha al país debido al bloqueo saudí, empeorado tras el brote del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19.
La funcionaria de la ONU tachó en este sentido de “incomprensible” que en medio de la pandemia del nuevo coronavirus, “cuando las opciones para un alto el fuego están sobre la mesa, los civiles continúan siendo asesinados en Yemen”, fustigó.
Grande condenó asimismo los ataques lanzados el domingo por Arabia Saudí contra la provincia yemení de Hajjah, que dejó diez civiles muertos, incluidos siete niños y dos mujeres. Otros dos niños y dos mujeres resultaron heridos y fueron trasladados al Hospital.
La agresión saudí a Yemen ya ha cumplido cinco años mientras que los ataques saudíes en muchas ocasiones perpetrados con armas prohibidas, aeronaves y bombas fabricadas en países occidentales, han dejado más de 100 000 yemeníes muertos, la mayoría de ellos civiles.
El brote de la COVID-19, de hecho, se ha sumado a la tragedia que vive Yemen por los ataques y bloqueo saudíes que han dejado en ruinas la infraestructura económica y sanitaria del país.
La ONU alertó en junio pasado que ha comenzado la cuenta atrás para el colapso del sistema sanitario de Yemen debido al coronavirus, aseverando que la alta tasa de mortalidad de la COVID-19 en el país más pobre del mundo árabe es de un 20 %.
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