La Cancillería saudí comunicó el sábado que el rey de Arabia Saudí, Salman bin Abdulaziz Al Saud, ha convocado cumbres de emergencia del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG-integrado por los países árabes ribereños al Golfo Pérsico) y de la Liga Árabe (LA), que se celebrarán el 30 de mayo en la ciudad de La Meca, para discutir los últimos ataques contra objetivos petroleros del reino árabe y las explosiones en el puerto emiratí de Al-Fuyaira.
La cadena yemení Al Masirah informó el pasado martes de que al menos siete aeronaves no tripuladas (drones) del Ejército de Yemen habían bombardeado instalaciones vitales de Arabia Saudí en “respuesta a la continua agresión” de Riad y sus aliados contra su pueblo.
En este contexto, Muhamad Ali al-Houthi, el presidente del Comité Supremo Revolucionario yemení, ha rechazado la celebración de dichas reuniones haciendo hincapié en que no son nada más que una “conspiración”.
La monarquía árabe “solo sabe cómo apoyar la guerra y la destrucción”, ha cuestionado Al-Houthi a través de un mensaje en la red social Twitter.
Arabia Saudí “solo sabe cómo apoyar la guerra y la destrucción”, enfatiza Muhamad Ali al-Houthi, el presidente del Comité Supremo Revolucionario yemení.
De la misma manera, ha denunciado que tales citas no contribuyen, de ninguna manera, al cese de los ataques contra los yemeníes y del derramamiento de su sangre. También, ha añadido, conspiran contra la comunidad islámica.
Conforme a Al-Houthi, en las cumbres de este tipo no hacen nada para resolver la causa palestina e incluso se esfuerzan por fomentar el llamado “acuerdo del siglo” impulsado por EE.UU. para poner fin a la lucha palestina por recuperar su tierra.
Según resaltan distintos analistas, las últimas acciones de represalia protagonizadas por las fuerzas yemeníes suponen una respuesta a la militarización, por parte de EE.UU., de la región de Oriente Medio y su “incondicional” apoyo al régimen de los Al Saud en la campaña militar que emprendió en marzo de 2015 contra el país más pobre del mundo árabe, la cual se ha saldado hasta la fecha con más de 60 000 civiles muertos.
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