De acuerdo con los medios de comunicación yemeníes, los cinco militares saudíes murieron tiroteados en las aldeas Jadee Namir y Qwa, mientras que el otro fue abatido en la región de Haskool.
En recientes días, la unidad de francotiradores del Ejército, respaldada por los combatientes de los comités populares de Yemen, ha provocado grandes pérdidas en las filas saudíes en Jizan.
Así los francotiradores yemeníes intentan repeler la campaña militar mortífera de Riad contra su país, que desde marzo de 2015 ha dejado miles de yemeníes muertos, además de provocar epidemias como el cólera y la difteria, entre otras desastrosas consecuencias.
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