La dotación de nuevas tropas se produce después de que Ansarolá se hiciera con el control total de la ciudad sureña de Taiz.
El domingo, el CSNU reiteró su apoyó a Hadi sin hacer referencia alguna a la inseguridad reinante en el país debido a la creciente presencia de Al-Qaeda.
Ansarolá, que es la única fuerza que se enfrenta a Al-Qaeda en Yemen, desempeñó un papel clave en el levantamiento popular en 2011 para derrocar al dictador Ali Abdolá Saleh después de 33 años en el poder.
Ante la situación, Hadi ha pedido hoy la inmediata intervención militar del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG-integrado por países árabes ribereños del Golfo Pérsico), que desplazó decenas de sus cazas la mañana del domingo en Adén, con el objetivo de ofrecer apoyo militar al dimitido presidente yemení.
La decisión del envío de cazas a Yemen fue tomada en una reunión celebrada el sábado entre los ministros de Exteriores y de Defensa de Arabia Saudí, Catar, Kuwait, así como de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), que abogaron por aumentar el apoyo militar a Mansur Hadi, al que los yemeníes en reiteradas ocasiones exigieron que abandonara el país árabe.
A su vez, el ministro de Asuntos Exteriores del "gobierno" del Hadi establecido en Adén, Riad Yasin ha pedido la intervención militar de Arabia Saudí, país que encabeza el CCG.
De igual forma ha pedido al CSNU permitir la creación de una zona de exclusión aérea en Yemen para que las fuerzas de Ansarolá no puedan atacar Adén.
El sureño país de la península Arábiga es testigo de un gran cambio en su sistema político: la mayoría de las facciones políticas, encabezadas por Ansarolá, acordaron el pasado día 6 la creación de un Consejo Presidencial para acabar con el vacío de poder en este país, y preparar, dentro de dos años, la celebración de elecciones presidenciales y parlamentarias.
En tanto, Ansarolá se ha mostrado dispuesto a compartir el futuro gobierno de transición con cualquier facción política de Yemen; además de calificar de perjudicial para los intereses de la nación yemení la dimisión en enero del presidente Mansur Hadi, que goza del apoyo de Estados Unidos y Arabia Saudí, y su gabinete en pleno.
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