La ceremonia, celebrada en la Gran Mosala de Imam Jomeini de Teherán, capital de Irán, ha contado con la participación de importantes autoridades, personalidades y gente procedente de todos los estratos sociales que se ha congregado en el lugar para dar su último adiós a los valientes bomberos y agradecer su sacrificio.
El ayatolá Mohamad Emami Kashani ha encabezado la oración del funeral de estos 16 bomberos que murieron al quedar atrapados bajo los escombros del edificio.
El Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, elogió el domingo en un mensaje la ‘firme voluntad y valentía ejemplar’ de dichos bomberos y expresó su solidaridad con las familias de las víctimas.
Aseguró que estos mártires (bomberos) revivieron una vez más la memoria de los sacrificios realizados en la época de la Defensa Sagrada (1980-1988), es decir, la guerra impuesta a Irán por el Irak del entonces dictador Saddam Husein (1979-2003).
El 19 de enero Plasco se desplomó en medio de una gigantesca nube de polvo tras un gran incendio en las plantas superiores de la torre que era, de hecho, la más antigua de la capital persa, de principios de los años 60. En el incidente, también perdieron la vida 4 ciudadanos.
msm/nii/
