La vicepresidenta ejecutiva y ministra de Hidrocarburos de Venezuela, Delcy Rodríguez, informó este domingo, a través de su canal de Telegram, sobre la salida del buque Canopus Voyager con destino a Estados Unidos, y aseguró que la operación se realizó “en estricto apego a las normas y en cumplimiento de los compromisos asumidos” por el sector petrolero venezolano.
La funcionaria destacó además el compromiso de Caracas con el marco legal vigente. “Venezuela siempre ha sido y seguirá siendo respetuosa de la legalidad nacional e internacional. ¡Nada ni nadie detendrá a nuestra patria en su camino de avance y victoria!”, señaló Rodríguez en su publicación, acompañada de un vídeo que muestra el momento de salida del buque en cuestión.
Venezuela le da una bofetada a la piratería de EEUU.
— Madelein Garcia (@madeleintlSUR) December 22, 2025
Así la Vicepresidenta Delcy Rodríguez anuncia el zarpe de un barco cargado con petróleo de Chevron rumbo a EEUU.
Zarpa desde nuestro país un buque de la compañía estadounidense Chevron con petróleo venezolano rumbo a los… pic.twitter.com/enzKBQkJxW
Chevron mantiene operaciones en Venezuela en asociación con la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), amparada por una licencia otorgada por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos que le permite operar pese a las sanciones que pesan sobre el crudo venezolano, en un contexto de relaciones tensas entre Washington y Caracas.
El petrolero, que navega bajo bandera de Bahamas, zarpó el mismo día en que fuerzas estadounidenses interceptaran el buque ‘Bella-1’, el cual se dirigía a la costa venezolana. Dicho operativo se produjo en el marco de un bloqueo marítimo impuesto por Estados Unidos y constituye la tercera incursión contra un navío en las cercanías de aguas venezolanas en lo que va del mes. De acuerdo con fuentes estadounidenses, no se logró tomar el control del buque, aunque la persecución continúa.
Esta operación se suma a otros dos abordajes recientes: el del petrolero Skipper, ocurrido el pasado 10 de diciembre, y el del Centuries, registrado entre la noche del sábado y la madrugada del domingo.
El actual escenario se desarrolla en medio de lo que el Gobierno venezolano califica como una campaña de la Administración del presidente estadounidense Donald Trump que vulnera el derecho internacional y marítimo, denunciando actos de piratería contra buques que transportan crudo venezolano en aguas internacionales del mar Caribe.
La industria petrolera continúa siendo el eje fundamental de la economía venezolana, con el objetivo de consolidar su crecimiento y asegurar el suministro energético en el marco del Plan de Independencia Productiva.
Desde septiembre, Estados Unidos ha llevado a cabo decenas de operaciones en el mar Caribe y el Pacífico oriental, que han provocado un significativo impacto económico y humanitario, en el marco de su denominada lucha contra el contrabando de drogas, con al menos 104 fallecidos. Diversos indicios apuntan a que el verdadero objetivo es drenar los ingresos del Estado venezolano y apropiarse de sus recursos naturales, en particular del crudo.
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