Otra vez una multitud en las calles, para arropar a los migrantes venezolanos presos en El Salvador y perseguidos en los Estados Unidos. Una marcha en el Día Internacional de las Familias, para denunciar cómo las familias migrantes son víctimas de un nuevo fascismo.
También fue una jornada para festejar lo que muestran éstas imágenes de la jornada anterior. La llegada a Venezuela de la niña Maikelys Espinoza, rescatada luego de haber sido separada de su madre por el gobierno de Donald Trump.
Y Maikelys estuvo en este acto. Al final de la marcha en el Palacio de Gobierno. Vestida de rojo, jugó en el escenario, junto al presidente Nicolás Maduro.
Maikelys comió helado e hizo muecas en los brazos del presidente Maduro. Estaba feliz, como todos los que habían convertido su regreso en una causa nacional que dio frutos casi inmediatos.
Así en el Palacio de Miraflores el presidente Nicolás Maduro volvió a comprometerse con los familiares de los venezolanos secuestrados en las cárceles de Bukele en El Salvador, para lograr la libertad lo antes posible.
Marcos Salgado, Caracas
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