En una entrevista concedida a la cadena venezolana Telesur, el presidente Bashar al-Asad considera que con la situación creada actualmente en Venezuela se emula el plan intervencionista orquestado por EE.UU. contra el país árabe.
“Si el plan es uno y el ejecutor es uno, es normal que los escenarios no sólo se parezcan, sino que sean idénticos”, estima el mandatario.
Si el plan es uno y el ejecutor es uno, entonces es normal que los escenarios no sólo se parezcan sino que sean idénticos (entre Siria y venezuela)”, estima el presidente sirio, Bashar Al-Asad.
Para Al-Asad, el mayor enemigo de la resolución de un conflicto es la injerencia internacional: los actores externos, ajenos a la realidad de un país, pueden provocar diferencias en la sociedad del país en cuestión, tal como ocurre en Siria.
No crean a Occidente, pide el presidente sirio a su entrevistador, para luego advertir de que los occidentales no velan por los derechos humanos ni por los intereses de los países, sino por los de la élite gobernante de sus Estados, que no es sólo política sino también económica.
El Gobierno venezolano y la oposición están enzarzados en una áspera disputa política, en particular porque la oposición exige que se adelanten las presidenciales venezolanas al presente año, pero el presidente Nicolás Maduro no está de acuerdo.
El jefe del Estado venezolano considera que tales exigencias por parte de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) no son más que una excusa de esos adversarios para derrocarlo antes de que cumpla su mandato, mientras la misma oposición lo acusa de reprimir manifestaciones “pacíficas”.
En este punto, Al-Asad valora que dicho panorama no dista mucho de lo que ocurrió en su día al inicio de la crisis que padece su país.
“Al principio decían que las marchas de Siria eran pacíficas, pero al ver que las marchas y las protestas no se extendían, infiltraron en ellas a sujetos para disparar a ambas partes, lo que produjo muertos. Entonces empezaron a decir que el Gobierno mataba al pueblo”, recuerda.
A continuación, Al-Asad detalla que debe existir “una diferencia entre ser opositor y estar en contra de la patria”, lo que ocurre a su juicio`cuando los adversarios políticos, en vez de buscar resolver los conflictos puertas adentro, buscan en realidad la manera de facilitar el camino para una intervención armada exterior.
Una vez hechas estas afirmaciones, el presidente de Siria agrega que considera normal que países hegemónicos como EE.UU. quieran atacar a Maduro, pues es un digno sucesor del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez, quien “defendía los intereses comunes de los pueblos sudamericanos” contra los intereses del Imperio.
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