• El canciller de Uruguay, Mario Lubetkin. (Foto: X)
Publicada: sábado, 16 de agosto de 2025 6:55

Uruguay suspende un acuerdo con Israel, mientras aumentan las voces, incluidas de judíos, exigiendo al Gobierno de Orsi romper relaciones con la entidad sionista.

El Gobierno de Uruguay encabezado por Yamandú Orsi, determinó “poner en pausa” la implementación del acuerdo entre la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) y la Universidad Hebrea de Jerusalén (HUJI, por sus siglas en inglés), que contemplaba el establecimiento de una oficina del organismo uruguayo en los territorios palestinos ocupados por Israel, y apuntó como argumento a la delicada situación que atraviesa el conflicto en la zona de Asia Occidental.

El acuerdo de cooperación para el desarrollo de ciencia, tecnología e innovación, fue pactado en diciembre pasado, bajo la gestión del derechista gobierno uruguayo presidido por Luis Lacalle Pou.

Sobre la reciente medida, el canciller uruguayo, Mario Lubetkin dijo que la suspensión del acuerdo se fundamenta en el conflicto en Gaza, aunque no fue muy explícito. “Es un tema que ANII tiene que resolver, pero por lo que tengo entendido, creo que hay un momento de impasse en la firma del acuerdo, por la situación que se está dando en Medio Oriente”, sostuvo.

El Gobierno de Orsi, si bien no califica de genocidio las acciones de Israel en Gaza —como sí lo han hecho otros países— en los últimos días, desaprobó una serie de medidas resueltas por el régimen de Netanyahu.

El 8 de agosto, la Cancillería uruguaya emitió un comunicado en el que señaló que la aprobación del gabinete de seguridad de Israel de “la ocupación de la ciudad de Gaza representa una grave violación al Derecho Internacional” y “amenaza, a su vez, con profundizar aún más la crisis humanitaria en la Franja de Gaza”, por lo que expresó “la más enérgica condena a estos acontecimientos”.

Meses atrás, tanto el gobernante partido Frente Amplio como el Consejo Directivo Central (CDC) de la Universidad de la República (Udelar) había planteado cerrar la oficina de innovación de Uruguay en Tel Aviv que se acordó en el anterior gobierno de Lacalle Pou.

"Esto nació —y hay algunos países que siguen con el tema vivo— con la idea de trasladar las embajadas para Jerusalén. Yo en eso nunca estuve de acuerdo porque esa sí es una señal muy fuerte", recordó el presidente Orsi en abril.

Asimismo, en la Conferencia de Alto Nivel de las Naciones Unidas convocada a fines de julio para encontrar una solución al conflicto, la embajadora de Uruguay ante este organismo internacional, Laura Dupuy, subrayó que Montevideo “continuará exigiendo el cumplimiento del derecho internacional, de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario en Palestina”.

“Desobediencia uruguaya”: 78 activistas judíos exigen romper con Israel

Mientras tanto, ante una crisis humanitaria que se agudiza en la Franja de Gaza, 78 judíos uruguayos emitieron el jueves una declaración pública en la que se desmarcan de “la política criminal de Israel”, y en la que le reclaman al Gobierno de Uruguay “acciones a la altura de las circunstancias”.

“Como judías/os tenemos muy claro el significado de ‘Nunca más’: no queremos persecución, sometimiento, matanza, apartheid, genocidio, holocausto contra ningún pueblo del mundo bajo ninguna circunstancia, y mucho menos en nuestro nombre”, afirmaron.

En ese sentido, rechazaron “la política genocida” de Netanyahu contra el pueblo palestino, y exigieron al régimen de Israel detener “de inmediato la masacre, el bloqueo y la violación de todas las libertades y derechos humanos fundamentales de la población de la Franja de Gaza y Cisjordania”. Pidieron también que “los colonos israelíes se retiren de los territorios ocupados, regresando a las fronteras de 1967, y se respete el derecho del pueblo palestino a su autodeterminación”.

Por último, los firmantes judíos le exigieron al Gobierno uruguayo que la ruptura “inmediata” de las relaciones diplomáticas con Israel, “como miembro de las Naciones Unidas y actuando en consecuencia con los fallos de la Corte Penal Internacional y de la Corte Internacional de Justicia”.

“La vida y los valores humanos deben estar por encima de los del mercado; no se puede dialogar, ni hacer negocios, ni comprar armamento, ni ningún tipo de intercambio con quienes están bombardeando y disparando contra un pueblo entero, al que condenan a morir de hambre”, fustigaron los denunciantes.

La guerra genocida israelí contra Gaza, iniciada el 7 de octubre de 2023, ha dejado al menos 61 827 palestinos muertos —en su mayoría mujeres y niños— y 155 275 heridos.

zbg/ncl