Los manifestantes, tras quemar neumáticos sobre el asfalto y bloquear el tráfico con tractores desde el miércoles hasta primera hora de la mañana del jueves, fueron desalojados sin incidentes violentos por las fuerzas del orden.
Desde hace una decena de años la competitividad francesa no ha dejado de hundirse por la excesiva reglamentación y cargas sociales que no paran de aumentar", deplora la Federación Departamental de los Sindicatos de Explotaciones Agrícolas (FDSEA).
Los manifestantes, unos 450 productores, cargaron contra los distribuidores a los que acusaron de firmar acuerdos injustos. Asimismo, señalaron que el Gobierno debe responsabilizarse de la creciente competencia extranjera y del deterioro en las ventas debido a las sanciones contra Rusia.
La protesta respondía a la convocatoria de la Federación Departamental de los Sindicatos de Explotaciones Agrícolas (FDSEA) y de los Jóvenes Agricultores (JA), que consideran la persistencia de la crisis una amenaza para "miles de empleos".

"Desde hace una decena de años la competitividad francesa no ha dejado de hundirse por la excesiva reglamentación y cargas sociales que no paran de aumentar", deplora la FDSEA, que exige al Ejecutivo facilidades fiscales y menos normas medioambientales.
El pasado 22 de julio el Gobierno aprobó medidas en favor de la agricultura francesa por valor de 600 millones de euros pero para el primer sindicato campesino son 3000 millones de euros que hacen falta para reducir la diferencia de competitividad con las agriculturas de países como Alemania o España.
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