Según el canal de televisión local de Al-Suwayda, “estos incidentes se desarrollaron en el barrio de Al-Maqus, en el este de la ciudad”. Entre las víctimas mortales se encuentra un menor de edad.
Por su parte, la Junta de Tribus del Sur confirmó la muerte de tres hombres jóvenes, así como el fallecimiento de tres mujeres a causa de los bombardeos en la zona.
Los enfrentamientos se desencadenaron tras el robo del vehículo de un comerciante en la carretera que conecta Damasco con Al-Suwayda, un hecho que provocó una rápida escalada de tensiones entre las comunidades drusa y beduina.
Tras el robo, se produjeron varios secuestros de represalia entre los grupos enfrentados, lo que agravó aún más las tensiones. La situación se deterioró rápidamente hasta desembocar en un enfrentamiento armado abierto que ha dejado múltiples víctimas.
El jeque de la Comunidad Unida Drusa, Hamud al Hanaui, hizo un llamamiento a la cordura y a detener la escalada “de inmediato”, advirtiendo que “solo sirve a los enemigos de la unidad y amenaza la paz civil”.
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