La cadena libanesa Al-Alam Al-Harbi ha informado este jueves que las fuerzas gubernamentales han logrado recuperar al menos 215 aldeas y localidades en las provincias de Alepo, Idlib y Hama.
Además de la liberación de muchas zonas estratégicas, la seguridad de la carretera internacional Alepo-Damasco (M-5) quedó garantizada tras la recuperación de al menos 100 kilómetros cuadrados de esta autopista.
El Ejército sirio ya ha recuperado casi todos los territorios que estaban bajo el control de los terroristas, excepto ciertas partes de Alepo e Idlib, el último bastión del grupo terrorista Frente Al-Nusra (autodenominado Frente Fath Al-Sham).
Particularmente, Idlib ha sido en las últimas semanas escenario de una escalada de tensiones entre el Ejército sirio, apoyado por Rusia, y Turquía, que respalda a los grupos terroristas.
La situación en Idlib se ha agravado después de que el 27 de febrero los integrantes de Frente Al-Nusra llevaran a cabo una amplia ofensiva contra puestos de las tropas del Gobierno sirio.
El Ejército sirio respondió a la ofensiva terrorista apoyada por Ankara. El mismo día Turquía atacó varios objetivos del Ejército sirio.
Damasco, que acusa a Ankara de violar los acuerdos de alto el fuego en Idlib, parte del pacto de Sochi, y condena la presencia ilegal turca en su territorio, ha prometido liberar cada centímetro del país de los terroristas y sus patrocinadores.
Rusia y Turquía acordaron en septiembre de 2018 crear en Idlib una zona desmilitarizada de 20 kilómetros entre el Ejército sirio y los grupos armados, pero las bandas extremistas apoyadas por Ankara, contra lo suscrito en dicho acuerdo, fortalecieron sus posiciones y llevaron a cabo ataques contra las fuerzas sirias y rusas.
Ante las tensiones, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, han acordado este jueves un “alto el fuego” en Idlib.
Pese a este acuerdo, el presidente turco no ha dejado de amenazar al Ejército sirio diciendo que Turquía responderá “con todas sus fuerzas” a cualquier ataque del Gobierno sirio en Idlib.
A su vez, el presidente sirio, Bashar al-Asad, acusa a Erdogan de enviar fuerzas militares a Siria siguiendo las directrices de EE.UU.
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