Daesh ha empleado gas tóxico en los ataques del 28 y 29 de junio contra las zonas bajo el dominio de los combatientes kurdos en la ciudad de Al-Hasaka (noroeste de Siria), ha anunciado este sábado el portavoz de las YPG, Redur Xelil, para luego afirmar que por el momento no han conseguido determinar el tipo de gas químico utilizado.
Los soldados expuestos al gas padecieron ardor en la garganta, ojos y nariz, junto a graves dolores de cabeza y pérdida de concentración y de movilidad", ha indicado el documento, además de mencionar que “la prolongada exposición a los químicos les hizo vomitar", ha dicho el OSDH.
Por su parte, el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), organización con sede en Londres, ha informado de que ha documentado el uso de este tipo de gas en los ataques del EILL en Siria registrados en 28 de junio.
"Los soldados expuestos al gas padecieron ardor en la garganta, ojos y nariz, junto a graves dolores de cabeza y pérdida de concentración y de movilidad", ha indicado el OSDH, además de mencionar que “la prolongada exposición a los químicos les hizo vomitar".
Sin embargo, ha asegurado Xelil, ninguna de las fuerzas kurdas ha muerto como consecuencia de este ataque ya que los heridos fueron llevados rápidamente al hospital.
El Gobierno sirio, por su parte, denunció el pasado octubre que los terroristas utilizaron gas cloro para detener el avance de los combatientes kurdos en la ciudad siria de Kobani (también llamada Ain al-Arab, en árabe).
El pasado 7 de marzo, la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) confirmó en un informe el uso de armas químicas en Siria durante los ataques con gas cloro en tres aldeas del norte de Siria en abril y mayo de 2014.
En otras instancias también los takfiríes habían empleado gas cloro y sustancias químicas en sus arremetidas contra las fuerzas iraquíes y los combatientes kurdos.
Esta banda terrorista, respaldada por EE.UU., Arabia Saudí, Catar, Jordania y Turquía, ha sido además acusada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de cometer un sinfín de actos inhumanos en Siria e Irak, entre ellos masacres, ejecuciones sumarias y secuestros masivos.
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