Mediante un comunicado emitido este sábado, el Ministerio de Sanidad nipón ha anunciado que dos hombres de 30 y 38 años murieron a principios del mes de agosto después de recibir sus segundas dosis de vacuna Moderna, que fueron producidas en una planta en España.
“Se han registrado dos casos de fallecimientos tras la vacunación con uno de los lotes correspondientes producidos en la misma fábrica y en el mismo período”, subraya el texto. También, ha enfatizado que ambos hombres contrajeron fiebre después de recibir las vacunas y ninguno de ellos tenía condiciones de salud subyacentes o antecedentes alérgicos
De acuerdo con el Ministerio japonés, la causa de la muerte aún se está investigando y que “actualmente se desconoce la relación causal con las vacunas”.
Ante tal coyuntura, la empresa farmacéutica nipona Takeda, a cargo de la distribución y venta de la vacuna Moderna en el archipiélago asiático, ha recalcado la importancia de llevar a cabo “una investigación formal” para determinar si existe alguna conexión; si bien, ha asegurado que hasta el momento no hay “ninguna evidencia” de que estas muertes sean causadas por la vacuna Moderna contra el coronavirus.
Anteriormente, Takeda halló “sustancias anómalas” en un lote de viales empleados en uno de los puntos de vacunación desde el 16 de agosto en ocho sitios de vacunación en Japón, por lo que instó a las instituciones a no usar ninguna dosis con anomalías. En este sentido, el Gobierno japonés detuvo el uso de 1,63 millones de dosis de Moderna enviadas a 863 centros de vacunación de todo el país.
El problema con los lotes de Moderna se suma a las dificultades de suministro que sufre Japón con las vacunas estadounidenses de Pfizer, el otro inmunizador que está empleando en su campaña nacional de vacunación, y llega en un momento en el que el país afronta la cuarta y peor ola de contagios hasta la fecha.
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