Cómo muestra un ordenador japonés, el virus se extiende rápidamente por el aire en los lugares cerrados, pero la propagación se reduce si la humedad del ambiente es del 60 % o más alto.
El resultado podría ayudar a limitar el riesgo de contagio en espacios cerrados. Con esa misma tecnología, los investigadores japoneses confirman la utilidad de las mascarillas y el peligro de los comensales que se sientan hombro con hombro en una mesa.
El hallazgo sugiere que el uso de humidificadores puede ayudar a limitar las infecciones cuando no sea posible ventilar abriendo ventanas, según el estudio publicado el martes por el Centro de Investigación Riken y la Universidad de Kobe.
De acuerdo con datos globales de Worldmeter, hasta el momento, la COVID-19 se ha cobrado la vida de más de un millón de personas y ha infectado a más de 38 000 000 en todo el mundo.
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