El hallazgo que significaría que también este insecto podría transmitir la enfermedad. El descubrimiento ha sido realizado por investigadores del laboratorio brasileño Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), y se anunció durante un seminario sobre el zika en la ciudad de Recife, capital del estado brasileño de Pernambuco, que es la región más afectada por el virus y por la microcefalia en los recién nacidos.
La prueba se ha llevado a cabo en más de 200 mosquitos del género Culex, aunque los resultados no son concluyentes, por lo que todavía no se puede afirmar que esta especie pueda contagiar al ser humano.
Los expertos de Fiocruz están cazando estos días mosquitos comunes en su hábitat natural, en las regiones afectadas por el zika, con el objetivo de descubrir si los Culex también portan el virus en estado de naturaleza. Este estudio durará entre seis y ocho meses antes de llegar a una conclusión.

Hasta ahora se creía que el único transmisor del zika era el mosquito Aedes aegypti, el mismo vector del dengue y el chikunguña.
La presencia del mosquito común en las zonas urbanas de Brasil es 20 veces superior a la del insecto portador del Zika, según han informado los investigadores.
Los mosquitos Culex, que están extendidos prácticamente por todo el mundo, ponen sus huevos en pozas de agua sucia, a diferencia del Aedes, que se reproduce en agua limpia y zonas húmedas.
El mosquito común prolifera especialmente en áreas urbanas con carencias en sus infraestructuras de saneamiento básico, un problema común en las zonas pobres de todas las grandes ciudades de Brasil.
El zika se detectó por primera vez en África en 1947. En América brotó el pasado mes de mayo en Brasil, donde ha reportado cerca de cuatro mil casos de microcefalia —trastorno en que los bebés nacen con cerebros más pequeños de lo habitual—.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera el actual brote de zika una emergencia de alcance internacional, y ha estimado que el virus podría afectar a cuatro millones de personas.
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