• Presidente de EE.UU., Donald Trump (dcha.), y su par ruso, Vladímir Putin, en la Base Conjunta Elmendorf-Richardson, Alaska, 15 de agosto de 2025. (Foto: Rueters)
Publicada: viernes, 31 de octubre de 2025 16:33

EE. UU. canceló la cumbre Trump-Putin en Budapest tras un memorando de Moscú que reiteró sus condiciones para terminar la guerra en Ucrania, según informes.

Varios días después de que se anunciara la cumbre, el Ministerio ruso de Asuntos Exteriores habría enviado un documento a Washington detallando lo que llamó las “causas fundamentales” del conflicto entre Rusia y Ucrania.

El memorando, citado por The Financial Times, reiteraba las demandas de largo plazo del Kremlin, que incluyen concesiones territoriales de Ucrania, limitaciones a las fuerzas armadas de Kiev y garantías de que Ucrania no se unirá a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

La reunión fue oficialmente cancelada tras una conversación telefónica entre el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, y el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov. Durante el intercambio, Washington concluyó que Moscú “no mostraba disposición para negociar”.

A principios de este mes, el ministro de Asuntos Exteriores de Hungría, Peter Szijjarto, había declarado que los preparativos para la cumbre de Budapest estaban en “pleno apogeo”.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, dijo este mes que no reducirá ni retirará sus tropas como lo exige Rusia, una postura respaldada por Estados Unidos.

 

El presidente de EE.UU., Donald Trump, inicialmente mostró una actitud amistosa hacia Rusia, expresando una cercana amistad con Vladimír Putin.

En agosto, los dos líderes se reunieron en persona en Alaska por primera vez desde 2019. Sin embargo, el encuentro no produjo resultados prácticos ni avances decisivos en la guerra de Ucrania.

No pasó mucho tiempo antes de que Donald Trump cambiara drásticamente su enfoque hacia Rusia.

“Voy a tener que saber que vamos a llegar a un acuerdo. No voy a perder mi tiempo”, declaró el presidente de EE.UU. a los periodistas la semana pasada.

También anunció sanciones contra Rusia, que apuntan a Rosneft y Lukoil, las dos principales empresas petroleras de Rusia, una medida que los analistas consideran como una señal de una postura más firme de EE.UU. hacia Moscú.

Desde febrero de 2022, Rusia mantiene su operación militar especial, cuyo objetivo declarado es proteger a la población de origen ruso en Ucrania de un supuesto genocidio por parte de Kiev y contrarrestar los riesgos para la seguridad que implica la expansión de la OTAN hacia el este, cerca de las fronteras rusas.

Desde Rusia han reiterado en numerosas ocasiones su disposición a resolver la crisis ucraniana de manera diplomática. Además, durante la cumbre con Trump en Alaska en agosto pasado, el presidente ruso señaló que Moscú busca alcanzar una paz duradera y sostenible, y no un alto el fuego temporal.

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