El presidente estadounidense, durante estos días, ha amenazado varias veces a Rusia con enviar misiles de largo alcance Tomahawk a Ucrania, si no se termina la guerra. En respuesta, Rusia declaró que el presidente Vladímir Putin, está abierto al diálogo. Pero asegura, mientras continúan las provocaciones, no se termina la guerra.
No quisiera comentar sobre la actitud del presidente estadounidense ante las acciones del presidente ruso. El presidente Putin ha declarado, en repetidas ocasiones, su disposición a trasladar todo el proceso a una vía política-diplomática. Pero actualmente existen problemas para hacerlo, y esos problemas no fueron causados por Rusia. Los problemas surgen porque el régimen de Kiev es provocado a diario por los europeos para continuar la guerra.
El funcionario ruso señaló que Moscú reconoce los esfuerzos de Washington para resolver el conflicto, aunque afirmó que Rusia opta por continuar con sus planes.
A su vez, la portavoz del ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, también advirtió sobre planes de Ucrania de llevar acabo ataque contra territorio ruso, gracias a los misiles de EE.UU.
Zelenski lleva meses solicitando los Tomahawk a Washington. Estos misiles de crucero, con un alcance estimado de MIL 500 kilómetros, podrían situar a Moscú dentro del rango de ataque de Ucrania y sin duda, el despliegue de estos misiles supondría una escalada de tensión entre EE.UU. y Rusia.
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