• El presidente de Rusia, Vladímir Putin, 22 de octubre de 2025.
Publicada: miércoles, 22 de octubre de 2025 16:14

El presidente de Rusia ha participado en un entrenamiento programado de las fuerzas nucleares estratégicas, que ha incluido sus componentes terrestres, marítimos y aéreos.

“Hoy tenemos ejercicios rutinarios, insisto, rutinarios, sobre el empleo de las fuerzas nucleares”, ha declarado el presidente de Rusia, Vladímir Putin, según ha informado el Kremlin.

Además, Putin ha ordenado el comienzo de las maniobras en presencia, por videoconferencia, del ministro de Defensa, Andréi Beloúsov, y del jefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas rusas y primer viceministro de Defensa, Valeri Guerásimov.

Según Guerásimov, los ejercicios, cuyo último desarrollo tuvo lugar hace dos años, sirven para ensayar “el procedimiento para la autorización del uso de armas nucleares”.

En este sentido, el Kremlin ha informado que “durante el ejercicio, se realizaron lanzamientos de práctica de misiles balísticos intercontinentales y misiles de crucero aéreos”.

Además, ha anunciado el lanzamiento de un misil balístico intercontinental Yars hacia el polígono de Kura, en la península de Kamchatka, y de un misil balístico Sinevá desde el crucero submarino nuclear estratégico Briansk.

Al señalar que “aviones de largo alcance Tu-95MS también participaron en el ejercicio, lanzando misiles de crucero aéreos”, el Kremlin ha declarado que “los lanzamientos de práctica se controlaron desde el Centro de Control de Defensa Nacional de la Federación Rusa”.

El complejo estratégico Yars, equipado con un misil balístico intercontinental, constituye la base de la agrupación terrestre de la tríada nuclear rusa. El misil, que entró en servicio en 2009, es una versión modernizada del Topol-M, y está dotado con múltiples vehículos de reentrada con objetivos independientes. Cada misil puede transportar de tres a seis ojivas, con potencias que oscilan entre 100 y más de 300 kilotones.

A principios de 2025, Putin suspendió el cumplimiento del START III, el último tratado de desarme nuclear aún vigente entre Rusia y Estados Unidos. Recientemente, propuso prolongar su vigencia por un año, cuando expire en febrero próximo. Trump calificó la idea como “buena”, aunque hasta ahora no se han iniciado negociaciones para su extensión.

La cumbre ruso-estadounidense en Budapest, prevista para dentro de dos semanas, ha sido aplazada después de que Moscú rechazara de manera rotunda un cese de los combates, como había planteado el jefe de la Casa Blanca.

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