En una conversación telefónica efectuada este viernes por iniciativa de la parte alemana, Putin ha arremetido contra los países occidentales por “llenar al régimen de Kiev con armas”, un hecho que a su juicio, anima a Ucrania a dejar la mesa de diálogos y alienta a sus nacionalistas a cometer más crímenes contra la población civil.
Putin ha precisado que las Fuerzas Armadas rusas evitaron durante mucho tiempo apuntar contra ciertos objetivos en Ucrania, pero Moscú ya ve inevitable responder a los ataques provocativos de Kiev contra la infraestructura civil de Rusia, como lo ocurrido en el puente de Crimea.
Al respecto, el mandatario ruso ha instado a Alemania a reconsiderar su postura respecto a la situación en Ucrania.
Desde el comienzo del conflicto armado en Ucrania, los países occidentales, incluida Alemania, no han cesado sus apoyos a Kiev. Moscú dice que la injerencia occidental en la crisis ucraniana está poniendo en riesgo la seguridad de la población civil, lo que “tendrá repercusiones trágicas”.
La postura rusa hacia el apoyo occidental a Ucrania ha ido más allá de los comentarios. Moscú ha advertido que cualquier vehículo de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que transporta armas occidentales a Kiev será considerado un “blanco legítimo”.
Las autoridades rusas han denunciado en reiteradas ocasiones que Occidente está poniendo en riesgo su propia seguridad al entregar ingentes suministros de armas a Ucrania y ha advertido que tal comportamiento es como echar leña al fuego del conflicto y solo prolongará la crisis en el país eslavo.
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