El ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigu, ha denunciado que la acción, coordinada entre Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), mantiene un nivel de actividad cerca de las fronteras rusas “sin precedentes desde los días de la Guerra Fría”.
Lisa Franchetti, comandante de la flota, indicó en un comunicado que “el tránsito del USS Fort McHenry al mar Negro reitera nuestra determinación colectiva para la seguridad en esa zona y fortalece nuestras estrechas relaciones con los aliados de la OTAN y socios en la región”.
El barco de asalto anfibio, según el comunicado, realizará operaciones conjuntas con socios de la OTAN “para promover la seguridad y estabilidad en Europa”.
#USSFortMcHenry (LSD 43) & embarked elements of the 22nd Marine Expeditionary Unit (MEU), has begun its north-bound transit of the Dardanelles Strait, en route to the Black Sea #US6thFleet #Power4Peace pic.twitter.com/jTqF64i8e1
— U.S. Naval Forces Europe-Africa/U.S. 6th Fleet (@USNavyEurope) January 6, 2019
A mediados de diciembre pasado, el enviado especial de Estados Unidos a Ucrania, Kurt Volker, declaró que su país debería considerar la posibilidad de aumentar su presencia en el mar Negro.
En respuesta, la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajarova, comentó que el papel del enviado estadounidense no es para nada pacificador.
Según el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, las relaciones entre Rusia y Estados Unidos han sido afectadas por una “provocación” de las autoridades ucranianas en el estrecho de Kerch (en el mar Negro), en referencia al ingreso de naves ucranianas a aguas que Rusia reivindica en torno a la península de Crimea.
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