“Creo que estamos otra vez ante un ejemplo de diplomacia de micrófono”, ha declarado este lunes el canciller ruso, Serguéi Lavrov, después de que Ámsterdam declarara el jueves persona non grata a cuatro diplomáticos rusos, acusándolos de estar supuestamente involucrados en un ciberataque contra la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).
En una rueda de prensa conjunta con su homólogo italiano, Enzo Moavero Milanesi, Lavrov ha denunciado en Moscú (capital rusa) que las autoridades neerlandesas detuvieron y expulsaron en abril a los mencionados diplomáticos rusos “sin ninguna explicación” y sin darles la posibilidad de contactar con la embajada rusa.
Según el jefe de la Diplomacia rusa, un día antes que los Países Bajos hicieran públicas las acusaciones contra Rusia, el ministro de Asuntos Exteriores neerlandés, Stef Blok, invitó al embajador ruso en ese país, Alexander Shulgin, para entregarle una nota de protesta.
“A la pregunta del embajador (ruso) sobre los hechos concretos y materiales” en los que se basan las acusaciones, el canciller neerlandés le dijo que los detalles se revelarían “en la rueda de prensa del Ministerio de Defensa”.
Creo que estamos otra vez ante un ejemplo de diplomacia de micrófono”, ha declarado el canciller ruso, Serguéi Lavrov, después de que Ámsterdam declarara persona non grata a cuatro diplomáticos rusos, acusándolos de estar supuestamente involucrados en un ciberataque contra la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).
Para Lavrov, la decisión de las autoridades de los Países Bajos de hacer públicas las acusaciones, en lugar de recurrir a los mecanismos diplomáticos habituales, es “un desprecio a los mecanismos legales creados para solucionar problemas en las relaciones entre países, incluidos Rusia y los Países Bajos”.
El jueves, la ministra de Defensa neerlandesa, Ank Bijleveld, dijo en una rueda de prensa que la inteligencia militar de su país interrumpió, en colaboración con el Reino Unido, un ciberataque ruso contra la OPAQ.
Bijleveld afirmó que en el incidente, que según ella tuvo lugar el pasado 13 de abril, hubo cuatro diplomáticos rusos involucrados a los que se deportó en el mismo día.
Este mismo lunes, Rusia ha anunciado que convocará a la embajadora de los Países Bajos en Moscú, Renee Jones-Bos, para que explique las acusaciones de su país.
Moscú ha advertido de que “la campaña antirrusa de espionajemanía desatada por ciertos países occidentales, acompañada por filtraciones sobre supuestos ciberataques, causa un grave perjuicio a las relaciones bilaterales”.
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