Así lo ha anunciado este sábado el Ministerio de Defensa de Rusia, quien ha precisado que los ejercicios han sido realizados por las lanchas de desembarco de alta velocidad del proyecto 21820 de la Flota del Báltico de la Armada rusa en Kaliningrado, un aislado territorio ruso de 225 kilómetros cuadrados ubicado entre Lituania y Polonia a lo largo de la costa del mar Báltico.
Tal y como estaba previsto, en el marco de las maniobras, seis vehículos blindados de transporte de personal de infantería BTR-82A desembarcaron en las playas de esa región rusa.
Además, durante el desplazamiento de las embarcaciones, su tripulación probó el armamento de las lanchas, al hacer disparos contra objetivos aéreos y marítimos.
De acuerdo con las fuentes rusas, los buques del proyecto 21820, prácticamente no tienen análogos en el mundo y están diseñados para el traslado rápido y desembarco de personal y material bélico durante operaciones de asalto anfibio.
Entre las características técnicas, se destaca la alta velocidad debido a la presencia de un cojín de aire en la parte inferior del casco y a sus potentes motores diésel M507A-2D, así como por sus propulsores de chorro de agua.
Las lanchas del proyecto 21820 cuentan con un desplazamiento total de 280 toneladas y una carga útil de 140 toneladas. Miden 45 metros de eslora y 8,5 metros de magna. Además, su velocidad máxima es de 64 kilómetros por hora, con un alcance máximo de 926 kilómetros.
Esta medida de Moscú tiene lugar mientras la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) intenta aumentar su presencia militar cerca de las fronteras de Rusia, hecho que ha provocado tensiones entre ambos lados.
En octubre de 2016, Rusia hizo saber que había desplegado varios misiles Iskander-M en su base en Kaliningrado, como parte de una serie de ejercicios militares. Y un mes después advirtió de que no retirará sus misiles balísticos de Kaliningrado, mientras la Alianza Atlántica no renuncie a extender sus sistemas de misiles en Europa.
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