• Sistemas de defensa antiaérea S-400, de fabricación rusa, en Moscú (capital de Rusia).
Publicada: domingo, 16 de octubre de 2016 19:03
Actualizada: domingo, 16 de octubre de 2016 21:41

Rusia y China son capaces de contrarrestar las amenazas que representa el programa de defensa antimisiles de EE.UU. tanto en Corea del Sur como en Europa.

Así lo ha indicado Viktor Baranets, un experto militar ruso, citado este domingo por la agencia rusa de noticia Sputnik, y se ha referido a las capacidades de Moscú y Pekín para hacer frente a las amenazas de Washington por el despliegue del sistema de Defensa del Área de Gran Altitud Terminal (THAAD, por sus siglas en inglés) en Corea del Sur y el despliegue del escudo antimisiles en Europa.

“Rusia tiene sistemas de misiles que son capaces de determinar la ubicación de los ordenadores más potentes del sistema de defensa antimisiles de EE.UU. Estos (sistemas de Moscú) son misiles hipersónicos estratégicos capaz de transportar ojivas nucleares (…) China ha anunciado su intención de crear un sistema de defensa antimisiles que contrarrestaría el escudo que EE.UU. tiene previsto desplegar en Corea del Sur”, dice el experto ruso.

Rusia tiene sistemas de misiles que son capaces de determinar la ubicación de los ordenadores más potentes del sistema de defensa antimisiles de EE.UU. Estos (sistemas de Moscú) son misiles hipersónicos estratégicos capaz de transportar ojivas nucleares (…) China ha anunciado su intención de crear un sistema de defensa antimisiles que contrarrestaría el escudo que EE.UU. tiene previsto desplegar en Corea del Sur”, ha dicho Viktor Baranets, un experto militar ruso.

Baranets también ha manifestado que el despliegue de tales sistemas antimisiles en la península coreana y Europa es parte de la estrategia geopolítica de Washington, que está socavando la estabilidad estratégica de la comunidad internacional mediante políticas que adopta con la intención de ser la única hegemonía global.

Al mismo tiempo, ha hecho hincapié en que el país norteamericano debe entender que ha llevado la situación a un callejón sin salida y que actualmente la solución no es desplegar nuevos sistemas de defensa antimisiles sino sentarse a la mesa de diálogo con Moscú.

 

Moscú y Pekin han expresado con frecuencia sus preocupaciones sobre el despliegue del escudo antimisiles de EE.UU. en Corea del Sur con el pretexto de las crecientes tensiones entre ambas Coreas, particularmente tras el quinto ensayo nuclear de Corea del Norte del 9 de septiembre.

En este sentido, el teniente general del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Rusia, Viktor Poznikhir, acusó el martes al Pentágono de desarrollar el sistema de THAAD como parte de su planificación para llevar a cabo un posible ataque nuclear. Asimismo, informó de que para el año que viene ambos países tienen previsto realizar simulacros conjuntos para prever los ataques estadounidenses.

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