“No descarto que en este caso haya factores que influyen en el conflicto desde fuera (…) probablemente, existe un factor turco”, ha aseverado el premier ruso en una entrevista difundida este sábado por el canal Rossia.
Desde el pasado 2 de abril, Nagorno Karabaj, una pequeña región que pertenece oficialmente a Azerbaiyán, pero poblada mayoritariamente por cristianos armenios, es escenario de enfrentamientos entre las fuerzas militares de Armenia y Azerbaiyán.
No descarto que en este caso haya factores que influyen en el conflicto desde fuera (…) probablemente, existe un factor turco”, afirma el primer ministro de Rusia, Dmitri Medvedev.
Con fecha anterior, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, expresó su pleno respaldo a las autoridades azeríes, hasta que dicha zona retorne sin falta a Azerbaiyán.
Erdogan: #Karabaj "volverá un día" a #Azerbaiyán https://t.co/ZfhTjt0qvf pic.twitter.com/3Nfmulxhct
— HispanTV (@Hispantv) April 4, 2016
Para Medvedev, las afirmaciones del jefe del Estado turco son causa de preocupación. En vez de llamar a todas las partes a la calma, animándolas a volver a la mesa del diálogo para poner fin a los enfrentamientos, hizo "ciertos comentarios y ¿eso para qué?, para ¿echar leña al fuego?”, ha lamentado.
En otra parte de sus declaraciones, Medvedev justifica la venta de armas rusas a Armenia y a Azerbaiyán, indicando que sirven de factor de contención.
“Si Rusia renuncia a este papel, comprarán armas en otros países. Y su mortalidad no será menor. Sin embargo sí podría romperse el equilibrio que existe debido a que nosotros conocemos la demanda de nuestros socios y sabemos cómo está la situación en la región”, ha remarcado.
Nagorno Karabaj se escindió a principios de los 1990 de Azerbaiyán de forma unilateral en una sangrienta guerra con un saldo de 30 mil muertos. Desde 1994, en ese enclave rige un armisticio muy frágil.
Mientras Ereván acusa a Bakú del inicio de la ofensiva, la parte azerbaiyana denuncia los bombardeos de ciertas localidades desde el lado armenio.
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