• La portavoz oficial de la Cancillería rusa, María Zajárova.
Publicada: sábado, 12 de diciembre de 2015 2:53
Actualizada: sábado, 12 de diciembre de 2015 3:43

Rusia se expresa preocupada ante la decisión de EE.UU. de extender su red de bases militares en el mundo, presuntamente para combatir al grupo terrorista EIIL.

"Hemos prestado atención a informes de medios estadounidenses, según los cuales, el Pentágono contempla la posibilidad de ampliar su presencia militar en Oriente Medio, África y el suroeste de Asia, supuestamente para recoger información y para luchar contra grupos terroristas", ha subrayado este viernes la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova. 

Hemos prestado atención a informes de medios estadounidenses, según los cuales, el Pentágono contempla la posibilidad de ampliar su presencia militar en Oriente Medio, África y el suroeste de Asia, supuestamente para recoger información y para luchar contra grupos terroristas", ha subrayado la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova. 

Al respecto, la vocera rusa ha expresado la preocupación de Moscú por la intensión de Washington de “cubrir” el continente con una red de infraestructura militar.

En este mismo contexto, refiriéndose a la negativa de EE.UU. a colaborar con Rusia en su lucha contra el grupo takfirí EIIL (Daesh, en árabe), aun después del siniestro del avión ruso Airbus-321 en la península egipcia del Sinaí, los atentados de París (capital francesa) y de Malí, Zajárova ha cuestionado las razones y el destino del incremento de bases norteamericanas.

“Se nos plantea una pregunta: ¿Para qué y contra quién puede ser aplicada esta enorme red de arquitectura militar?”, ha puntualizado la diplomática rusa. 

El jueves, el diario estadounidense The New York Times reveló el plan de Washington de implementar una red de bases militares, que a su juicio, convergerá en cuatro centros para incrementar la capacidad de las Fuerzas Armadas y de la Inteligencia de EE.UU.

The New York Times explicó que nuevas bases del Pentágono en África, el suroeste de Asia y Oriente Medio se sumarán, a las ya existentes en Afganistán y la República Africana de Yibuti.

Base militar estadounidense Camp Lemonnier, en Yibuti.

 

Además señala que EE.UU., a través de estos centros militares, tiene como objetivo combatir los grupos terroristas EIIL y Al-Qaeda y evitar posibles ataques de estas bandas takfiríes contra instalaciones diplomáticas del país norteamericano.

Por su parte,  el exagente de la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA, por sus siglas en inglés) Larry Johnson tachó de “fracaso” la estrategia utilizada por Estados Unidos en los recientes doce años, así como las razones para su implementación. 

"La estrategia que han estado empleando las fuerzas especiales de EE.UU. en los últimos 12 años, en mi opinión, ha sido en gran medida un fracaso", pues "la idea de que las fuerzas especiales ofrecen algún tipo de solución mágica para derrotar la amenaza (del terrorismo) es francamente absurda", evaluó Johnson.

Este mismo viernes, el canciller ruso, Serguei Lavrov, ha afirmado que la llamada coalición anti-EIIL, liderada por EE.UU., no está interesada en cooperar con Moscú en la lucha contra el terrorismo en Siria.

La denominada coalición anti-EIIL que realiza desde 23 de septiembre de 2014 bombardeos supuestamente contra las posiciones de Daesh en Siria, ha sido objeto de reiteradas críticas, especialmente, después de que Rusia lanzara ataques contra posiciones de Daesh en Siria.

Rusia emprendió el 30 de septiembre una campaña de bombardeos en suelo sirio contra objetivos del grupo terrorista EIIL y otras bandas extremistas, tras recibir una petición escrita del presidente sirio Bashar al-Asad.

Los ataques de Rusia en Siria tienen resultados exitosos, aseguran funcionarios de ambos países, e incluso son mejores que los ataques aéreos de la llamada coalición anti-Daesh liderada por EE.UU., que al parecer han causado víctimas civiles más que cualquier otra cosa.

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