En este sentido, para evitar el fraude en las elecciones, una red de voluntarios tratará de monitorizar todos los procesos de votación y recuento que puedan.
Este domingo, 56 millones de turcos deben votar en las generales. El partido gobernante, Partido Justicia y Desarrollo (AKP, por sus siglas en turco), busca una mayoría inaudita para reformar la Constitución.
Por otra parte, el opositor Partido Democrático del Pueblo (HDP, por sus siglas en turco) intentará superar el umbral del 10 % de voto para entrar en el Parlamento. En esta oficina se trabaja a destajo para que, en un escenario tan delicado, ninguno de los partidos se sienta tentado a hacer trampas en las elecciones.
Los voluntarios estarán en los distritos con más población y aquellos donde la diferencia de votos entre los dos principales partidos haya sido en los sondeos menor del 3 %. Ellos dicen que su objetivo es evitar que los rumores de fraude empañen el resultado, sea cual sea este.
Según un estudio independiente el 43 % de los turcos cree que las elecciones de este domingo no van a ser justas. Oy ve Ötesi (traducido Voto y más allá) dice que va a hacer todo lo posible para que el proceso acabe limpiamente y que todo el mundo tenga esa percepción.
Lluís Miquel Hurtado, Estambul.
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