El alto funcionario identificó que el candidato opositor en uno de los departamentos en disputa, Tarija, podría impulsar una agenda desestabilizadora. El ministro de gobierno explicó la estrategia actual de la oposición boliviana.
Móldiz caracterizó el riesgo que representa el candidato opositor tarijeño Adrián Oliva, de amplias relaciones con la ultraderecha americana.
Un hipotético triunfo de la oposición en el sureño departamento de Tarija, permitiría a estos dirigentes radicales administrar el mayor presupuesto per cápita de Bolivia.
Andrés Sal.lari, La Paz
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