Artur Mas renuncia a la Presidencia de la Generalitat a favor de un miembro de su partido, Carles Puigdemont, actual alcalde de Girona, una ciudad importante de Cataluña. A cambio dos diputados de la Candidatura de Unidad Popular (CUP) se adherirán en Juntos por el Sí y renovarán a todo su grupo parlamentario. Duras concesiones de ambas partes para alcanzar el acuerdo in extremis.
Mas no asumirá ningún cargo oficial, aunque no descarta presentarse en el futuro, mientras la CUP garantizará la estabilidad parlamentaria del próximo gobierno para desplegar el plan soberanista que prevé proclamar la independencia en 18 meses.
Antes del anuncio un grupo de militantes independentistas ha exigido hasta el último minuto el acuerdo con enfado, desánimo y una pequeña dosis de esperanza.
Con el acuerdo se evita la convocatoria automática de elecciones para marzo y se salvan los muebles del proceso independentista en último momento, con concesiones por ambos lados. La investidura del nuevo presidente se prevé en 24 horas en primera votación y agotando al límite los tiempos.
Oriol Puig, Barcelona.
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