Durante la conferencia internacional de paz y confianza celebrada este viernes en Asjabad, Turkmenistán, Masud Pezeshkian afirmó que Irán está firmemente convencido de que la paz solo se puede lograr evitando el unilateralismo.
“La República Islámica de Irán, como miembro responsable de la comunidad internacional, cree que la paz y el desarrollo solo pueden alcanzarse a través de un diálogo equitativo, cooperación colectiva, respeto al derecho internacional y a la Carta de las Naciones Unidas, y la evitación del unilateralismo”, expresó Pezeshkian.
En este contexto, destacó que “hoy en día, la paz, en lugar de ser un derecho universal, se ha convertido en un privilegio que solo se disfruta en ciertas regiones”.
Ante tal panorama, Pezeshkian afirmó que la paz mundial requiere una profunda revaluación de su concepto, y no puede alcanzarse mediante el aumento de presupuestos militares, alianzas armamentísticas o diplomacia superficial.
Según el presidente iraní, la verdadera estabilidad solo se logra abordando las causas profundas de la inestabilidad, como la desigualdad, el monopolio y la discriminación, en lugar de depender de estrategias tradicionales de seguridad.
Desigualdad internacional y excepciones a Israel “impiden la paz duradera”
En otro fragmento de sus declaraciones, el presidente iraní destacó que las políticas de las grandes potencias en Asia Occidental han creado un trato preferencial hacia el régimen israelí, lo que ha exacerbado los conflictos e injusticias en la región.
Este privilegio, señaló, es el resultado de una compleja combinación de cálculos geopolíticos, alianzas históricas, intereses de seguridad occidentales y la ineficacia de los mecanismos internacionales para aplicar el derecho internacional.
En ese contexto, Pezeshkian afirmó que este entorno ha permitido al régimen israelí llevar a cabo políticas agresivas, como los repetidos episodios de violencia en Gaza, la expansión de asentamientos en Cisjordania, los ataques a Siria y Líbano, y las tensiones con los países vecinos de la región.
“Esta situación es consecuencia directa de la concentración del poder global y de los estándares dobles promovidos por las grandes potencias, que han creado una excepcionalidad de seguridad para Israel”, recalcó el mandatario iraní.
Asimismo, destacó que cuando un actor queda exento de los cálculos y la supervisión internacionales, las raíces de la injusticia se profundizan, y los cimientos de una paz duradera se desmoronan.
Destacando el ataque israelí de junio pasado contra la República Islámica de Irán, en el que varios cientos de personas, incluidos civiles y altos mandos militares, perdieron la vida, el presidente iraní subrayó que fue precisamente el trato desigual y la excepcionalidad otorgada a Israel lo que motivó al régimen israelí a emprender tales acciones en el conflicto regional.
“Mientras exista tal privilegio para el régimen israelí, no se podrá hablar de paz ni de un orden justo”, puntualizó el mandatario iraní..
Además, denunció que este acto no solo escapó de las sanciones internacionales, sino que también recibió respaldo político y militar de países que se autodenominan defensores de los derechos humanos y la paz global.
Al concluir, el presidente afirmó que todos los países deben demostrar su compromiso con la paz a través de iniciativas regionales, diplomacia multilateral y cooperación activa, y no simplemente siguiendo el lenguaje de las grandes potencias.
Asimismo, destacó esta reunión como un paso crucial para reafirmar la responsabilidad global de prevenir desviaciones de los principios de paz y confianza, agradeciendo al gobierno y al pueblo de Turkmenistán por su contribución al diálogo sobre paz y seguridad.
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